Ayer, 19 de enero, fue mi cumpleaños y entre todos los regalos que recibí quiero destacar esta nota que a través de mi esposa me fue enviada -ji, ji-. Jamas, o rara vez, lloro y menos por cuestiones sentimentales (el tiempo me va petrificando) pero si pudiera hubiera querido hacerlo al leer la siguiente prosa:
Una niña, que estaba a punto de nacer, le pregunta a Dios:
-Me vas a enviar a la Tierra, pero… ¿cómo viviré siendo tan pequeña e indefensa?
– Entre muchos ángeles escogí uno para ti, que te está esperando. Él te cuidará, te cantara, te sonreirá todos los días y tu sentirás su amor y serás feliz.
– ¿Y cómo entenderé cuando la gente me hable, si no conozco ese extraño idioma? Pregunta la niña.
– Tu ángel te dirá las palabras mas dulces que puedes escuchar, y con mucha paciencia y cariño te enseñara a hablar.
-He oído que en la tierra hay hombres malos ¿Quién me defenderá? – insiste la pequeña-
Y Dios responde:
-Tu ángel te defenderá, aun, a costa de su vida.
En ese instante la paz que reinaba en el cielo es interrumpida por voces terrestres que comienzan a oírse.
Entonces, la niña, presurosa, comienza a repetir: – Dios mío, Dios mío, si ya me voy, dime al menos su nombre; ¿Cómo se llama mi ángel?
Y dice Dios:
-Su nombre no importa, tú le llamaras papà.
y me lo firmo Alfonsina… una genia!!!