El arlequín ronda las construcciones, haciendo eco de sus pasos.
Miradas inquisitivas apuñalan al misterioso hombre.
Donde la hipocresía crece, y se enreda en las gargantas infames.
Tratando de volar, con inspirada pasión, ha caído presa de un mundo turbulento.
Cuerpo descompuesto, deja en el mundo, un vacío sin sonrisas.
El arlequín de mi vida.
Ese dibujo lo hice en el 2005 (si mal no recuerdo), creado con compás, tratando de generar una forma simétrica, es mi propio yin-yang. Y bueno como se ve en la imagen, ha tenido unos pequeños accidentes... luego la escanearé para mejor calidad.