El arte de hacer deporte.

Se que quizás choque en un principio que una Trabajadora Social como yo se ponga a hablar en un blog como este de deporte...pero...razonemos. El deporte debería ser parte de nuestra vida e igual de esencial que la alimentación, pero es verdad que en nuestra país está costando que cale esta idea. La mayoría de nosotros vemos el deporte como un hobby, pasatiempo y hasta como un esfuerzo inútil, y a menudo preferimos renunciar a hacerlo con la mínima excusa.
¿Por qué es importante practicar deporte para el común de los mortales? Y es más...¿por qué lo es para los usuarios de los servicios sociales, hospitales...etc.?
Deporte es salud, el deporte bien hecho combinado con una buena alimentación y en general con un buen estilo de vida nos garantiza gozar de energía para afrontar casi cualquier cosa. Esto, claro está, diréis que es un topicazo que acabo de utilizar y que es un eslogan más que repetitivo. Pero vamos más allá, ¿Cuántas historias de superación conocemos que consiguieron fraguarse gracias a volcar toda la fuerza y ganas en un deporte? Internet nos enseña miles de ellas, eso significa dos cosas, que no solo es bueno para la salud física si no que además nos ayuda en nuestra salud y equilibrio psíquico.
En nuestra vida diaria nos vemos enredados en un estrés constante, problemas familiares, papeleo, problemas económicos, e incluso sin que haya problemas siempre existen los agobios, esa hora de deporte al día nos ayuda a quemar esos nervios, a desconectar, a relajarnos, a pasar un rato en contacto con la naturaleza o en contacto con otras personas cuya filosofía de vida no se entiende sin deporte. Y esto todo, lectores y lectoras, es VIDA. Así con letras grandes, ya no se trata de prevenir problemas de salud, que evidentemente también previene, se trata de nuestra salud mental, de cultivar nuestra fortaleza. Cada persona que pasa por una consulta, sea médica, de la/el Trabajador/a Social...etc, debería recomendarse como primera medida deporte, aunque sea caminar, pero esto llevará a cambios interiores, a que los problemas sean más llevaderos, a sentirse más fuerte, y como  casi todo en esta vida, "el como lo veas ayudará a como lo superas".
Para que veáis de que sé de que estoy hablando os voy a relatar mi historia:
Mi historia particular, es que siempre me había llamado la atención el deporte pero nunca me vi haciéndolo, era como algo muy lejano. Después de dar muchas vueltas y engordar muchos muchos quilos debido a la ansiedad que sufría conocí a un hombre llamado Germán. Este hombre me enseñó a alimentarme bien, me hizo ver que el chocolate y toda la bollería industrial a la que yo estaba acostumbrada, era ni más ni menos que una adicción, puesto que desde pequeñitos consumimos azúcar y esto, aunque suene duro, es un veneno de lo más sofisticado y que como otras adicciones (tabaco, alcohol..etc) produce en nosotros enfermedades.
Comencé a dejarme guiar por el, en principio solo una buena alimentación y decidí dar el paso al deporte también de su mano, mis grandes problemas de autoestima y seguridad me impedían sentirme cómoda corriendo o haciendo cualquier tipo de deporte en público, todo esto lo superé con terapia de choque, es decir, saliendo a correr por el antiguo cauce del Turia en Valencia, para quien no lo conozca, un área muy extensa de zonas verdes donde muuuuchas personas van a hacer deporte. De esto di el salto al gimnasio, y actualmente estoy comenzando además a iniciarme en el mundo del running y en las artes marciales. Hasta aquí ha sido un duro camino, una lucha no solo con el dolor físico (muchos años sin hacer ejercicio conlleva un gran sacrificio) si no también una lucha psíquica, quizás la peor de ellas, porque tu cabeza y tu cuerpo muchas veces te piden recaer en malos hábitos como refugiarse en el chocolate y el sofá, pero si permaneces dura de mollera y constante, todo esto se pasa y da paso a una luna de miel constante contigo misma y con el deporte, al fin y al cabo es como el "hombre o mujer de nuestras vidas" el deporte siempre estará ahí en las buenas y en las malas para dejarte que te acurruques en el.
Así que el deporte también pinta sonrisas, que me lo digan a mi, hace algo más de un año mi mayor deporte era el sofá y ahora todos los días tengo mi rutina diaria, y desde entonces soy más feliz y no me ahogo en ese pozo de agobios, nervios y estrés, al menos no en la forma en la que lo hacía antes. Animaos! El deporte no solo cambia tu físico, sino que además cambia tu psique, me atrevería a decir que hasta tu alma se vuelve más fuerte!
 El deporte os dolerá, os costará, querréis tirar la toalla, pero jamás desistáis, el deporte os llenará de energía, de salud, de superación, de  ganas de dar guerra, de buenos momentos, de ilusión, de metas, es decir el deporte es como la vida misma, tenemos que seguir luchando por nuestra vida aunque en ello nos dejemos la piel.
Así que ya sabéis deporte y a pintar más sonrisas todavía!
Por si alguien quiere informarse de quien es ese tal German que me cambio la vida, que me contacte ;)
Un saludo lectores, y gracias por seguir ahí