El Atatürk egipcio.

Publicado el 03 septiembre 2013 por Kiriki
Mucho se habló antes de la toma de posesión de Morsi que los Hermanos Musulmanes y sus partidos satélite (por ejemplo Hibz al-Nahda en Túnez) tomarían a Turquía como modelo de país de mayoría musulmana. Muchos de los que venimos a Egipto desde occidente pensamos y dijimos en aquel momento dos cosas: 1ª.- adoptar en Egipto ese modelo podría ser lo más correcto para situar en unos años a Egipto en un país de referencia en el Mediterráneo y hacerlo aún más fuerte respecto a otros países musulmanes sunníes. 2ª.- Bajo el mandato de los Hermanos Musulmanes sería imposible hacerlo real (como la obra de Calderón de la Barca: "La vida es sueño").
La coincidencia de los Hermanos Musulmanes con Turquía no es con el propio concepto de Estado sino con el actual partido de Gobierno (AKP) de Erdogan, ambos (dicen) de tendencia islamista moderada. Para la implantación del modelo turco en Egipto lo primero que hay que asumir es que el Islam no puede ser la religión del Estado cuando en suelo egipcio se profesa el cristianismo ortodoxo copto desde el siglo I (año 42 dC), seis siglos antes que la llegada del Islam (641 dC), y cuenta en la actualidad con más de 10 millones de creyentes. Desde el principio las gestiones que el Partido Libertad y Justicia (con Mohamed Morsi sometido a los dictados de los mandos de la ONG Hermanos Musulmanes) ha estado haciendo al frente del Gobierno ya indicaban que lo que proponían corría en sentido inverso al modelo turco del que hablaban meses atrás llegando a hacerse más notorias en los meses de noviembre de 2012, con su anuncio de Presidente plenipotenciario, y diciembre de 2012, con la aprobación de la Constitución egipcia redactada por los partidos islamistas y solo aprobada por 10.693.911 del 32,9% que acudió a votar SI o NO (6.061.101); 34.860.750 egipcios ni siquiera acudieron a los colegios electorales.
 De las primeras decisiones de Mustafa Kemal, una vez Presidente de la República de Turquía, cabrían destacar: - El cierre de las escuelas religiosas y la aboloción de la Sharia.- La prohibición del uso del velo islámico.- El Código Civil que prohibía la poligamia e introducía el matrimonio civil.- La declaración de laicidad de Turquía.
Estaban los Hermanos Musulmanes realmente convencidos que era Turquía el modelo a seguir cuando hablaban de ello con la prensa internacional para que fueran oídos en Estados Unidos o en Europa? Rotundamente no, pero el hecho de presentarse así ante la Comunidad Internacional, el hecho de haber mediado Morsi entre israelíes y palestinos durante el último conflicto en 2012 y una serie de viajes al extranjero de la nueva delegación egipcia más las recepciones de éstos a los enviados norteamericanos y europeos, aún desconociendo las normas de protocolo más básicas, dieron a Morsi, al Partido Libertad y Justicia y a los Hermanos Musulmanes la imágen que necesitaban tener de un nuevo líder árabo-musulmán: aperturista y moderado; un nuevo Erdogan pero ahora en un país árabe.
Egipto es un país con mucho terrirorio desocupado, con un alto número de habitantes, con un gran potencial de crecimiento y es dueño del Canal de Suez; tiene, en principio, las condiciones de poder ser un país aún más importante en el Mediterráneo y de tener más fuerza sobre los países árabes, principalmente los sunníes. Por qué pudiendo serlo no ha dado ese salto? Porque, dejando atrás el pasado y admitiendo que todos los cambios no se pueden hacer en un año, en el periodo que estuvieron al frente los Hermanos Musulmanes éstos daban todos los pasos para implantar su ideología al resto que en nada tiene que ver con el modelo de Estado turco. Porque, en realidad, estaban poniendo en práctica el dictado islamista totalitario que ellos, los Hermanos Musulmanes, han defendido desde su fundación.
Era necesario hacer de Egipto un país más religoso, más musulmán? No, porque la comunidad musulmana no se puede imponer sobre los millones de cristianos coptos, ambas confesiones de por sí muy religiosas en Egipto . Entonces era necesario derrocar una dictadura como la de Mubarak para, por vía de la democracia, allanar el camino a una dictadura religiosa musulmana? Por supuesto que no y la población lo demostró con su derecho democrático de manifestación el día 30-J y anteriores, haciéndose aún más evidente por el enroque de los seguidores islamistas y de los propios Hermanos Musulmanes a luchar, incluso por las armas, por la vuelta de Morsi en el nombre del Islam poniendo a la propia democracia de la que hablaban en entredicho.
Después de lo ocurrido en los últimos dos meses es la Comunidad Internacional la que no se fía de ninguno de los actores actuales y mucho y muy duro deberá trabajar tanto el Gobierno Interino de Adli Mansour como el que salga de las próximas elecciones presidenciales para devolver la credibilidad a Egipto. Y para eso tendrán que hacer una Constitución impecable que represente a todos y cada uno de los ciudadados; más derechos sociales, más igualdad hombre-mujer, mayor protección a la infancia, libertad de expresión y acceso a los medios de comunicación, libertad de reunión, romper la censura... Leyes incluyentes que, por su potencial, hagan de Egipto uno de los países más importantes del Mediterráneo, de Africa y de todo el mundo árabe. Y esto no tiene porqué restarle al país su identidad religiosa, ni a la parte musulmana ni a la parte cristiana copta. Leyes del siglo XXI. Como las tiene Turquía.
Habrá alguien convencido de ponerle el cascabel al gato?.
Será posible un Atatürk egipcio?.