El automóvil para todo el mundo

Algunos diarios españoles recogen con entusiasmo, no exento de cierto excepticismo, las noticias que llegan del exterior. El diario extremeño al que hoy acudo en esta cita periódica de recuerdos y efemérides, que a partir de ahora abordaremos semanalmente, recoge la noticia de la “National Zeitung", de Berlín, que inserta –según refiere el redactor-una interesante correspondencia que viene de Nueva York. Hay que quitarse el sombrero ante sus predicciones. Hoy, hasta el más pobre tiene coche… aunque sea para dormir en él.
El adarve de Cáceres | 11 de Marzo de 1907…El automovilismo, según parece, llegará a ser como la bicicleta, que hoy día está por lo barata al alcance de todas las fortunas. Lo mismo sucederá con el automóvil, si las esperanzas del gran Eddison se realizan. Este famoso inventor ha construído una nueva batería de acumuladores, destinada a modificar radicalmente la industria del automovilismo, en tales términos que dentro de un cercano porvenir, cualquier ciudadano humilde podrá permitirse el lujo de poseer un automóvil. El nuevo motor no costará más que ¡¡250 francos!!. Edison, que para ello construye dos grandes fábricas especiales, abriga la esperanza de que en el curso del año corriente, todos podrán cruza Nueva York en automóvil propio, sin más gastos que los que ocasionaba el uso del ferrocarril eléctrico. Dice Edison, hablando de sus nuevos motores, que una batería, que será casi indestructible, costará, aproximadamente, 50 francos, y permitirá recorrer cien mil leguas inglesas sin que de su fuerza se pierda cantidad sensible. Por 1000 francos se podrá adquirir fuerza motriz bastante para viajar durante quince años, sin necesidad de carga nueva. Inverosímiles parecen estas noticias, pero hay que tomarlas en consideración, pues Edisson asegura que desde hace tres años viene trabajando con 25000 baterías, y haciendo ensayo con todas, sin fracasar una sola vez. Con las mencionadas baterías se marchará cómodamente a una velocidad de 45 kilómetros por hora.De los diarios y revistas | Hace 100 años