Esto sirve no sólo para Avilés, también es aplicable a muchas otras poblaciones de este maltratado mundo:
En Avilés contamos con numerosos talentos creativos y con brillantes gestores, capaces de poner en pie empresas de variado pelaje. Desarrollo informático, publicidad, cine, música, cómic, narrativa, y mucho más.
Esta ciudad no puede subsistir en exclusiva del turismo y de Arcelor, porque cualquier día, a Mittal le da el siroco, se lo lleva todo, y ya no hay más Avilés.
El turismo es muy beneficioso, pero es demencial esperar que sobre el repose toda la vida económica y laboral de Avilés, al igual que la industria siderúrgica.
Lo que está ciudad necesita, y lo que el ayuntamiento debe hacer, es contribuir a vertebrar una industria completa de la creatividad aquí mismo. Se dan las condiciones óptimas para ello, y no falta demanda de mercado.
Un paso necesario hacia el futuro, no darlo supone el ser barrido del mapa, ya no habrá grandes compañías en las que cobijarse. Que el ayuntamiento apoye activamente la creación de una industria de industrias creativas con sede en Avilés, es el paso más inteligente y conveniente que puede dar, a juzgar por la cantidad de personal dotado para ello. Para ello, no es preciso invertir en más infraestructuras que las ya existentes, tan sólo se trata de aprovecharlas bien. Ese paso permitiría crear cientos de empleos estables, a la vez que aumentar el turismo y reactivar el tejido comercial preexistente.