Pero para conseguirlo hay un primer paso que debe dar Allen y su compañía antes de poder hacer nada, y es conseguir que este monstruo con alas vuele. Para ello deben mover las 590 toneladas de peso (casi el doble que un Boeing 747) y, obviamente, no es algo sencillo de conseguir. Eso sí, según ha publicado la compañía esta semana cada vez están más cerca de hacerlo ya que los últimos tests realizados este fin de semana salieron satisfactoriamente.
Aún no hay fecha que indique cuándo lo podremos ver surcar los cielos, pero el Stratolaunch ya espera en los hangares imaginando cómo será el primer día que el monstruo despliegue sus alas hacia el espacio. ¿Su objetivo? La órbita baja de la Tierra.Fuente: elconfidencial.com