El Balneario de Battle Creek (The Road to Wellville) es una película que nos traslada a 1907, basada parcialmente en personajes y lugares reales nos muestra cómo era el balneario regentado por John Harvey Kellogg (Anthony Hopkins), el creador de los famosos cereales, que fueron patentados por su hermano. Éste es un personaje excéntrico obsesionado por la salud.
A su balneario acuden William y Eleanor Lightbody (Matthew Broderick y Bridget Fonda) porque ella es una "fan" del sitio y el marido se encuentra enfermo últimamente. Por otro lado, el personaje de Charles Ossining (John Cusack) llega a la ciudad con la intención de formar su propia empresa de cereales, teniendo la mala suerte de toparse con un estafador (Michael Lerner) con mucha labia. También mencionar a Endymion Hart-Jones (John Neville) que suelta mas de una perla a William Lightbody a lo lardo de la película.
El comienzo de la película tiene un ritmo impresionante, aparecen diferentes escenas del balneario con gente haciendo ejercicios con ropa de principios del siglo XX, lo cual es bastante gracioso y el Doctor Kellogg, en una extraña máquina respondiendo a preguntas de periodistas y así enseñándonos cuál es el "ideario" del susodicho doctor:
“Señor, ¿con que frecuencia debería uno, aliviar… su vientre?
Uno no debería truncar jamás el deseo de defecar. He hecho averiguaciones en varios zoológicos sobre las deposiciones diarias de los primates. Ni una, ni dos, ni tres caballeros. Sino cuatro. Al final de un día normal, sus jaulas están llenas de montañas de salud natural.
¿Y el sexo?
El sexo. Es la cloaca de un cuerpo sano. El uso del acto sexual para algo que no sea la procreación, es una pérdida de energía vital. La semilla desperdiciada es vida desperdiciada.
¿Y comer carne?
Quien mate al buey, matará al hombre. Cada jugoso bocado de carne es un hervidero de la misma inmundicia que contiene una rata muerta. El carnívoro se ahoga en una marea cruenta. ¿Qué es una salchicha? Un globo indigesto de putrefacción tuberculosa. Comerlas es morir. He visto a mucho carnívoro arrepentido, su cuerpo rebosando ácido úrico y remordimiento, su alma a la deriva en un océano de fango letal que salpica las pareces del cuerpo.
¿Y el fumar?
El hígado es la única barrera entre el fumador y la muerte. Eviten también ciertas cosas como los colchones de plumas, las novelas rosa y el tocarse ciertos órganos.
La masturbación es el sigiloso asesino de la noche, el pecado más vil de auto-polución, el pecado de Onán.”
A lo largo de toda la película hay escenas bastante graciosas y frases memorables, pero me gustaría destacar una escena que me encantó: