El empate entre el Steaua Bucarest y el Schalke en Rumanía (0-0) facilitó el pase al equipo londinense, que aún debe sellar su condición de primero. El cuadro alemán y el helvético se jugarán, en la última jornada, la otra plaza para las eliminatorias.
El preparador portugués volvió a prescindir de Juan Mata, relegado de las últimas alineaciones iniciales del conjunto londinense. Fernando Torres volvió a una convocatoria después de su lesión. Comenzó como suplente pero tuvo que saltar al campo a cinco minutos del intermedio por la lesión del camerunés Samuel Eto'o.
Con las matemáticas aún alentando su clasificación, el conjunto helvético apabulló al Chelsea desde el principio. Solo la falta de talento de sus delanteros y las apariciones del meta checo Petr Cech sostuvieron al conjunto de Jose Mourinho, que apenas podía llegar al área suiza. Acciones como la de Fabian Frei a los trece minutos después de un pase de Kay Voser o la de egipcio Mohamed Salah, que sacó de forma imposible el portero visitante, pudieron poner por delante al Basilea, que tuvo la ocasión más clara en las botas del búlgaro Ivan Ivanov tras un saque de esquina lanzado por Valentin Stocker y que John Obi Mikel sacó bajo palos con Cech batido.
Tras el descanso el ritmo decayó. Sobre todo el del conjunto suizo. Bajó su nivel Salah, motor del equipo y con él el del resto del conjunto al tiempo que el Chelsea empezó a frecuentar sus acercamientos al área de Yann Sommer. Un disparo del marfileño Serey Die desde fuera del área, que rozó el palo a siete minutos del final, fue la mejor ocasión local, que hizo un último esfuerzo y logró el premio con la aparición del egipcio en un contraataque. Salah batió a Cech en su salida y disparó las expectativas del Basilea.