¿Eres de los que creen que el amor mueve montañas? ¿Que nuestro destino amoroso está por encima de nuestra voluntad? ¿Te parece que una historia de amor romántica tiene que vencer todo tipo de obstáculos?
Si en alguna ocasión te hiciste esas preguntas esta novela fue escrita para ti, y empieza de la siguiente forma:
Chico busca a chica. Pero ¡un momento! que nuestros personajes son mucho más originales: chico enamorado busca a chica con nombre de flor y que cuando la besan desaparece. Chico enamorado y desesperado que recurre a un extraño detective privado especialista en cazar mujeres difíciles. Y así, da comienzo una aventura que nos planteará una última pregunta ¿Cuando encontramos al amor de nuestra vida, sabemos retenerlo?
¿Quién no conoce al autor Mathias Malzieu? ¿Quién no ha leído o, al menos, escuchado hablar de La mecánica del corazón? Sin duda a muchos nos ha marcado este libro, entre los que me incluyo yo, por supuesto. Era por esa razón por lo que me moría de ganas de leer lo nuevo de este escritor, aunque lo hacía con algo de miedo, puesto que había oído maravillas de su nuevo libro y temía haberme hecho unas expectativas demasiado altas.
El beso más pequeño sigue la estela de La mecánica del corazón. Malzieu tiene un estilo propio, inconfundible, una forma muy particular de narrar que recuerda a un sueño. Leer este libro es, de alguna forma, como adentrarnos en un mundo de fantasía en el que todo es posible, desde chicas que se hacen invisibles tras un beso hasta llevar botones hechos de chocolate.
El mundo al que nos invita este escritor es real, puesto que todo ocurre en la ciudad de París, pero al mismo tiempo es mágico. Realidad y fantasía se entremezclan de una forma inmejorable. Sentiremos la angustia de los personajes, su alegría, todas y cada una de sus emociones.
Sin embargo, hay dos cosas que no me terminan de convencer de este libro. La primera es que intercale algunos insultos en la narración. Es cierto que no son muchos, pero no los considero necesarios, la narración en sí no lo pide, incluso creo que te sacan del hilo de la historia, que te chocan. La segunda de las cosas es que me hubiera gustado que el final tuviera un par de páginas más para que hubiera sido completamente redondo.
Pero, a pesar de estas cosillas, la historia me ha encantado. Y es que Mathias Malzieu sabe, sencillamente, cómo enamorarnos.