Revista Diario
El beso que nunca me diste... ¿O quizás si? PART1
Publicado el 08 agosto 2018 por Benjamín Amoedo De La GranaHoy os traigo una de las noches mas surrealistas de mi vida y mira que me han pasado cosas a mis 26 años pero nada tan loco y atropellado como lo que os voy a contar, de hecho me a costado un par de días asimilarlo y aun a día de hoy sigo sin entenderlo del todo... no se muy bien como explicarlo...me hace gracia por que la mayoría de las veces digo esto para parecer criptico, proteger la identidad de la otra persona o simplemente para no hablar de mas por que creo que no es de mi incumbencia hablar abiertamente en internet de la vida de otras personas aunque indirectamente tenga derecho de un modo u otro a hacerlo, pues estoy involucrado de alguna manera en los acontecimientos lo que me da potestad para al menos dar mi versión de los hechos, en fin, sea como fuere sabéis que me gusta hablar pero no dar demasiados detalles de terceros en general, bien, en este caso es diferente, por que la historia en si es tan confusa que ni yo mismo se todavía muy bien lo que paso… y como hubo alcohol de por medio no puedo estar seguro ni si quiera de mis propios recuerdos ni de las lagunas asociadas a los mismo.
Es incluso complicado comenzar a contar esta historia, es demasiado surrealista… me vais a permitir omitir ciertos detalles para intentar como dije antes no hablar demasiado pues tampoco tengo del todo claro que sucedió, de verdad que no, tampoco quiero meter la pata o mentir al respecto de algo que soy incapaz de recordar por que podría traer demasiados problemas y no solo a mi sino también a las demás personas involucradas, y creedme lo que menos necesito en estos momentos es mas problemas y peleas. Todo comenzó un día cualquiera, estaba en casa de unos amigos pasando la tarde-noche, nada serio, al día siguiente teníamos clase así que ni si quiera estábamos bebiendo, tan solo pasando el rato, poco a poco la cosa se fue complicando, comenzamos por unas cervezas y cuando nos dimos cuenta la cosa se había liado y ya habíamos pasado a los cubatas, la fiesta se alargo hasta las dos de la mañana y puestos que ya nadie se quería ir a la cama decidimos bajar a la calle a ver si encontrábamos algo de fiesta, no resultó complicado puesto que la gente en España suele estar siempre animada a salir por la noche así que quizás no encontramos tanta gente como otras veces pero si algo de ambiente. Hasta aquí todo mas o menos normal. Al cabo de un rato en la calle en la puerta de un garito percibimos que a escasos metros nuestros había algo de barullo y se intuía una pelea (cabe destacar que nuestro estado en aquel momento ya no era el mejor), nos acercamos y en efecto, se trataba de un chico que se estaba encarando con una chica considerablemente mas pequeña que él (que un tío se encare con una mujer ya me parece lamentable y mas cuando ella es mas débil que él…), la imagen resulto ser patética, evidentemente toda la gente presente se puso de parte de la chica, que a su vez no estaba nada amedrentada por el “madelman” de turno, por suerte la cosa se calmo y no fue a mayores, poco después me di cuenta que ese valiente hombrecillo es el novio de una conocida, la vi a lo lejos y la pobre parecía bastante afectada, poco después ella se acercaría a nosotros con los ojos llorosos, nosotros tratamos de animarla, diciéndole que no pasaba nada, que era un día y ya está, todos tenemos malos días, todos sufrimos esa noche que se nos va de las manos y la cagamos pero no pasa nada siempre que sea un día de vez en cuando, al final somos personas distintas y lo que importa es el día a día no un momento puntual en el que simplemente nos equivocamos, todos podemos cometer un error, y demás frases para intentar que se animara, a lo que ella contesto con frases a medias, en las que evidentemente decía que él no era así, que era muy buena persona, que lo quería mucho tal y cual, en lo que a mis 26 años de vida creo que son las palabras mas tristes y vacías que he escuchado por parte de una persona, en serio, es imposible de relatar la desilusión y la falta de convicción que trasmitió ese “lo quiero”, dicho entre dientes por esa chica a punto de llorar, hasta dolió ver tantísima tristeza en un te quiero, una persona diciendole te quiero a una silla lo dice con mas alma, con mas sentimiento, desearía poder trasmitir la tristeza y el desazón de esas palabras pero soy incapaz de plasmar algo tan desolador y vacío, era como si ella misma nos estuviera tratando de convencer de algo, como si estuviera tratando de convencerse ella, con un tono de voz que no sabrías diferenciar entre pregunta o afirmación camuflado todo en unos ojos llorosos. La conversación siguió un poco mas, yo simplemente estaba ahí de pie, y quiero resaltar esto por encima de cualquier cosa, siendo sinceros yo no dije ni hice nada prácticamente, simplemente pasaba por allí, por hacer algo, en ningún momento aporte o dije nada relevante. Cuando todo se calmo un poco nos fuimos pero antes de hacerlo yo dije, “venga animate”, tampoco se muy bien por que lo dije, no se, siempre he sido particularmente sensible a las escenas de mujeres llorando o apunto de llorar, me resultan muy conmovedoras he hirientes, siento la necesidad de intentar apaciguar ese desconsuelo, seguramente sino hubiera estado tan borracho a esas alturas hubiera aportado algo mas en la conversación, pero en mi estado no estaba con la máxima claridad para aportar algo que mereciera la pena, algo profundo y motivador que quitara hierro al asunto, pero no fui capaz y en verdad me siento mal por no haber estado a la altura de la situación para tratar de mejorar un poco las cosas como suelo hacer siempre, ese día tan solo deje que los demás hablaran antes de decir o hacer algo que pudiera empeorar las cosas, de todas formas antes de irme creí que al menos debía de aportar mi pequeño granito de arena, se que es algo muy cutre, pero al menos era algo, acto seguido de ese banal y casi estúpido “venga animate”, ella me abrazo de una forma muy efusiva, a la cual yo no supe como reaccionar, de hecho mi cerebro se cortocircuito, ella me dio las gracias mientras el abrazo se seguía prolongando durante un tiempo que a mi me aprecio excesivo sin que todavía pudiera reaccionar mientras sus manos acariciaban mi espalda con todo el cariño que le faltaba a las palabras dedicadas a su novio. Yo no supe como reaccionar, ni si quiera le devolví el abrazo, simplemente seguía ahí de pie sorprendido por lo que estaba sucediendo, por ese abrazo que se prolongaba exageradamente en el tiempo según la percepción de mis sentidos y por la creciente fuerza con la que ella me abrazaba por momentos sin que yo hiciera nada, deseando por instantes que su novio viera la escena y tuviera el valor de enfrentarse con alguien de su tamaño y no con una chica considerablemente mas pequeña que él, pero sorpresa sorpresa nuestro amigo en ningún momento se mostró molesto o tuvo algo que decir al respecto, a decir verdad tampoco creo que contemplara la escena, estaba demasiado ocupado preocupándose de sus batallitas personales, planeando como pegar a una mujer de 1,60 en lugar de disfrutar de la noche con su pareja, en fin a mi modo de ver todo demasiado raro, demasiado afecto de repente por una persona a la que prácticamente conozco… esto a su vez me hace pensar, me hace ver una situación de malestar, de incomodidad, de falta de felicidad, muchas veces cuando bebemos salen facetas de nuestra propia personalidad que tratamos de ocultar (no siempre sale nuestra verdadera personalidad con el alcohol no me malinterpretéis, pero si nos da pistas muchas veces de secretos que tratamos de ocultar), en este caso particular sentí en ese abrazo, que por otra parte recuerdo a la perfección, una necesidad de cariño, unas ganas de trasmitir algo con gestos que su propio rostro y sus palabras vacías también mostraban de otra forma, fue todo un conjunto que hacia ver que detrás de esas palabras se escondía un mensaje totalmente contradictorio al que su cuerpo trato de trasmitir, ¿Por que sino iba a abrazar de esa manera a un “desconocido”, estando sus amigos y amigas a apenas unos metros? Y mas aun cuando yo ni si quiera había hecho ni dicho nada, tan solo decir dos palabras mas por compromiso que por otra cosa. En verdad no entiendo por que volcó en mi esa falta de cariño con tantísima expresividad, ni tampoco si esperaba algún tipo de respuesta a cambio, lo que si os puedo decir es que percibí a la perfección su necesidad de afecto y consuelo en ese momento puntual, momento que me tomo tan por sorpresa y de sopetón que desafortunadamente no supe como reaccionar, me hubiese gustao haber sido mas comprensibo para tratar de facilitarle ese mal trago pero no pude.
Me gustaría decir que aquí acabo todo, pero no, justo aquí es donde empieza lo verdaderamente raro de esta historia, lo inexplicable, lo confuso y borroso de todo lo que paso o no paso entre los dos en apenas unos segundos que mi mente por lo que sea ha borrado de mis recuerdos, segundos que por algún motivo no están en mi cabeza por mas que los allí presentes me juren y perjuren que pasó en la realidad yo no puedo recordarlo, para mi no existe tal momento, no distingo donde empieza y acaba la realidad entre ella y yo.
CONTINUARÁ .............