" El Bolero de Ravel "

Maurice Ravel
" El Bolero de Ravel "
Era el extranjero más apuesto que había
en ésa fiesta singular de disfraces.
Con su atuendo de " Arabe ",
envuelto en su túnica blanca con un albornoz
alrededor de su cabeza,
daga ajustada en su cintura, se sabía
admirado por quienes lo miraban.
Con una elegancia absoluta, la mirada franca
y directa que emanaba de sus ojos morunos,
inquietaba su alma y descontrolaba el ser.
Allí erguido cual apolo envuelto en azahares,
su cuerpo varonil, fornido y esbelto
alborotaba su alma ya de por sí toda enamorada.
Recorrió su mirada pausativamente
y con una sonrisa enigmática
le tendió su mano, acercándose
lento e invitándola a danzar...
..." El Bolero de Ravel "
Con sus notas sensuales y exóticas
sus manos enérgicas rodearon el talle,
sus alientos confundíanse como
la abeja y la miel en primavera.
Sensaciones extrañas y voluptuosas
hizo vibrar en su ser, ya de por si
desfalleciente.
Percibíó, su hálito de vida bravío,
pasión en su voz, sonora y demandante.
Con rápidos movimientos circundantes
empezó a danzar el ritual de amor,
de entrega, lujuria,y pasión,
como si las notas musicales lo poseyeran.
Al compás de la música sensual,
el contacto de sus manos en la piel,
sus latidos se aceleraron no querian responder
al llamado de la cordura.
¡El corazón no obedecía la fuerza de la razón!
Osculos morunos de mirar directo
rictus enérgico en su boca sensual,
labios carnosos, invitando al beso,
manos ardientes apretándose a su pecho...
...su respiración entrecortada con cada paso
que daba le cautivaba el alma.
Sentirle tan cerca, con inquietante mirada
se sentía estremecer desde la punta del pié
hasta la cabellera sedosa y larga.
Cómo no caer en el embrujo de sus ojos,
de sus pasiones escondidas.
La sangre hervía por sus venas
y resistirse, ella no quería.
Al hechizo de "El Bolero de Ravel"
su alma no se contuvo más...
el corazón él lo escuchó
que le decía tiernamente...
...¡ Amame, Arabe mío ámame !
Entre velos de sedas, lienzos tendidos
alli entre cojines bordados en oro y plata
envueltos en aromas afrodisíacos,
¡le entreguó su alma y la vida entera!
a esos ojos morunos, que le hechizaron
con la luz de su mirada etérea.
Al conjuro del encanto y del ambiente
el entendimiento y la razón
no se hicieron presentes,
no , no , no ,no podía dar marcha
atrás aunque quisiera, se nubló el entendimiento...
...entre caricias y besos se seguía escuchando
las notas excitantes de...
" El Bolero de Ravel"
en su crescendo, llegando ambos al éxtasis y delirio
sellando su entrega...
¡con un ardiente y apasionado beso!
El Bolero de Ravel.
.... sensual... muy sensual…