El bosque de los corazones dormidos, de Esther Sanz

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Clara lo ha perdido todo: a su madre y a su abuela, y con muy poco tiempo de diferencia. Su abuela por una enfermedad, su madre en cambio, por escoger morir. El suicidio de su madre dejó en Clara un millón de interrogantes que cree jamás poder responder. Con ese pensamiento, dejará la ciudad para jugar a ser la niña de pueblo, aunque no sea tarea fácil. Su único pariente cercano, el marido de su tía (también fallecida) es lo único que le queda en el mundo, y él ha dejado muy claro que su presencia cerca es considerada un estorbo. Con este ambiente, Clara tiene decidido a pasar el mayor tiempo posible en La Dehesa, la casa familiar alejada de todo lo que conoce, internada en el bosque dormido que guarda muchísimos secretos.
Y todos sabemos que los secretos muchas veces se esconden por motivos más horribles.

Apariciones, secretos, amigos, mentiras… nada es lo que parece en este libro. Cuando digo que no puedes confiar en nadie, no bromeo, porque si te descuidas, el propio bosque podría matarte, o “él” podría hacerlo y se encargaría de que nadie se enterara de tu desaparición. Por lo tanto, cuida tus espaldas mientras lees esta novela oscura y maliciosa, porque no es oro todo lo que reluce. Este libro ha sido una sorpresa para mí; primero porque se trata del único libro made in Spain de toda la colección y eso es un honor que sólo se lo merecía un libro auténtico y original. El bosque de los corazones dormidos lo es.
Ha sido el debut de la autora en el ámbito juvenil y, sus andanzas en los mundos literarios adultos le ha dado una soltura con la pluma envidiable; cada párrafo del libro está escrito con el corazón y desde la primera línea estarás enganchado en la lectura, hasta justo el final. Pero no creas que se trata de otra estúpida novela adolescente, aquí se habla claramente y los temas escabrosos como lo son los abusos o la muerte, son descritos tal cual son, sin edulcorantes. Es de agradecer que no insulten a los jóvenes con metáforas bonitas para no sonar rudos. Este tipo de cosas hacen que el libro se convierta en un recipiente de realidad, y por lo tanto, sea cercano para el lector.
Los personajes son un punto muy fuerte en este libro, empezando por Clara, que no es la típica ñoña heroína dependiente de otras novelas y terminando con ese extraño “él” de que os hablé antes, que se oculta tras una mirada afable y que en su mente estalla el más delirioso paraíso obsesivo. Y si hablamos de la trama, aunque no sale de algunos cliclés trillados de la literatura romántica juvenil, me ha gustado el ambiente y el escenario y también cómo se han movido los personajes en él. Las páginas se iban moviendo solas mientras yo avanzaba sin dejar de pensar qué irá a ocurrir, quién será el que envía esas misteriosas cartas amenazantes, quién será realmente Bosco, y miles de cuestiones más. La intriga es un factor importante en esta novela y eso nos trae un aire fresco. El detalle de las abejas también es digno de admiración, digno de una película, tal y como ocurre en Veneno en la piel. Esos diminutos bichos que a muchos nos dan pánico, son un elemento fantástico para causar desconcierto en la historia, no sabes cuándo una abejita podría robarte el corazón o bien destrozártelo tanto que sólo quede dolor.
Sin embargo, dejando atrás los elementos positivos de esta novela, que la hacen destacar entre otras opciones del mercado actual, tiene ciertos pasajes que cojean (la facilidad para encontrar la llave del cajón y luego la llave de la puerta, me pareció muy obvio) y el romance aparece de la nada, como nos acostumbran en las novelas de hoy en día. No hubo ningún tipo de preparación previa, y eso resta realidad y profundidad a la relación, dejándola como un simple elemento más en la historia. A veces creo que es una obligación y que por eso muchos autores terminan convirtiendo en automático un proceso tan hermoso y complicado como es el amor. Aunque el romance es precipitado, la relación entre ellos se salva por su complejidad. Por otro lado, los clichés arraigados como los roles muy marcados y de moldes cuadrados, y el villano que aparece y hasta tiene un cartel luminoso diciendo “Éste es el chico malo que os hará la vida imposible” también asoman tímidamente durante la historia. De resto, una novela gratificante.
Si no recomendara este libro a un joven lector ávido de historias románticas juveniles, sería una completa estúpida. El bosque de los corazones dormidos probablemente se corone como un éxito en las librerías, tanto por su trama acogedora y manipuladora como por sus personajes de dos caras que sorprenderán al lector, por lo que decir que te gustará su lectura no es precipitarme. Es más, aunque no se convierta en tu libro favorito, será un libro que no olvidarás al día siguiente, quedarás pensando en ese final truncado, la puerta abierta a la segunda parte (este libro forma parte de una trilogía) y la puerta abierta hacia nuestras conjeturas. 

La primera novela española de la Colección Ellas viene pisando fuerte. Con un ligero sabor a melancolía, la prosa de Esther Sanz se abre paso entre una historia oscura y un romance intenso, preparando al lector para un sorprendente desenlace. Os advierto que no todo es lo que parece en este bosque de corazones dormidos.

Reseña hecha de una copia avanzada para prensa, fecha de publicación nacional: 6 de Octubre
Reseña también disponible en: Colección Ellas