La ventana muerta
Sin trabajo en equipo el camarero es nada. Les contaré como del trabajo en equipo, en una inusual brigada de camareros, surgió uno de los más perfectos sistemas de satisfacción al clientes jamás inventadosExisten clientes que posiblemente regresen a nuestro restaurante. Todo depende de la presencia del camarero, de su deslumbrante sonrisa y de su provechosa experiencia; de un ambiente cálido; de sillones cómodos; o por algo tan simple como si la comida estuvo a gusto, si la comida sabe a comida; pero esto, como dice el maestro Patricio Peker, quizá no sea suficiente.
Pero supongamos que el cliente vuelve. ok. Entonces el sistema se pone en marcha.
La brigada se reune en el patio de mozos y decide el apodo de ese cliente. Por ejemplo: El Cabeza de pelota, La flaca escopeta, El cara de cuy, o cualquier apodo que sea totalmente claro para el reconocimiento de esa persona, de parte de todos los mozos, en una futura tercera visita al restó. En esta ficha técnica constará también: que comió, con quién comió, que bebió; observaciones generales, curiosidades, etc. Osea, todo, absolutamente todo lo que sucedió alrededor de ese servicio.
Y un día ese cliente regresa a comer. Unos de los camareros lo reconoce. "Es Milanesa de mono". Se busca su ficha. Aquí el sistema muestra su razón de ser.
Camarero: Señor, buenos tardes, un placer volver a verlo. .
El cliente se sienta y el camarero le entrega la carta.
Camarero: ¿Jugo de naranjas exprimido?
Cliente (sorprendido): Si....
Camarero: Señor, usted la última vez que nos visitó almorzó albóndigas con puré, permítame sugerirle hoy tallarines con tuco. Delicius.
Cliente (obnubilado): Pero... si, tiene razón, comí albóndigas con puré pero, ...creo que usted no me atendió.
Camarero: No, señor, no lo atendí, lo atendió mi compañero Zamudio, pero en este restaurante los camareros estamos atentos a todas las mesas. No solo miramos las nuestras.
Cliente: pero... disculpe, ¿cuantos cubiertos hacen por día?
Camarero: 700 cubiertos por día aproximadamente.
El cliente sale totalmente perdido y dispuesto a contar su experiencia a quien encuentre en su camino. "Fui a comer a X y los camareros, no sabés, ....."
Este sistema es como una bola de nieve que no se detiene. La energía positiva se siente en el ambiente y se contagia. Los 700 cubiertos son una consecuencia directa de la ejecución del sistema: el camarero omnisciente. Satisfacción total al cliente. Valor agregado absoluto.