un capitan de lugre hacia el horizonte,
en busqueda de nuevas suertes.
Sus hombres bailaban en el alto
de los mastiles blancos haciendo vela.
Un viento calido y constante soplaba
impulsando la nave.
La tierra y la seguridad – atras.
Adelante – la mar e infinitas posibilidades.
P.D.
Mis motivos son honorables,
me encantaría caminar debajo de los cerezos florecidos contigo,
entre otras cosas.
Autor: J. Fernando Lamadrid