El Chico de las Estrellasde Chris Pueyo
Érase un niño que jamás vivió más de dos años seguidos en una misma casa, por lo que decidió pintar las paredes de todas sus habitaciones con estrellas.
Su rechazo al colegio y una familia inusual le empujarán a emprender un viaje donde no todo serán constelaciones y pedirle deseos a la luna. Es hora de bajar al barro, equivocarse con una princesa y terminar encontrando un príncipe… ¿o no?
Sus ansias de libertad, tres antídotos de supervivencia y unas botas plateadas le acompañarán por un mundo muerto donde los sueños llegan descalzos y despeinados a Ninguna Parte.
Tenía mucha curiosidad por El Chico de las Estrellas cuando Chris Pueyo la anunció hace unos meses. Sin embargo, a principios de curso hubo una presentación de novedades de Destino en la que el propio autor dijo una frase que me marcó, algo así como "esta es una novela que, o la amas, o la odias". Entonces me entró miedo. Cuando alguien dice eso de un libro yo suelo entrar en el segundo grupo, y no quería que me pasara lo mismo con este, pues conozco un poco al autor y le tengo aprecio. Ya sabéis que siempre me da miedo leer las novelas de personas que conozco, y esta no iba a ser una excepción.
Al comenzar a leer el libro, pensé que mi temor se había hecho realidad: no me gustaba demasiado cómo estaba escrito. Pero no era tanto por el estilo en sí como por la costumbre del autor de separar frases o palabras concretas del resto del texto, e incluso hacer frases donde cada palabra era una línea independiente. No considararía esto como un error grave ni mucho menos, simplemente como algo que personalmente a mí no me gusta nada, puesto que me saca continuamente de la lectura.
El caso es que, al principio, tenía sentimientos encontrados: si bien me encantaba la historia, la narración me sacaba de ella continuamente. Hasta que me acostumbré. Y fue entonces cuando El Chico de las Estrellas logró enamorarme. Si cuando leí las primeras páginas me hubieran dicho que me acabaría encantado, probablemente me habría extrañado, pero así ha sido.
Si tuviera que definir la historia de Chris Pueyo con una sola palabra, esta sería "mágica". Pero con eso me quedo corto, así que diré también que es tierna y auténtica como pocas novelas que he leído. Una de las cosas que más determinan mi opinión acerca de un libro es lo que me haga sentir cuando lo leo, y este me ha hecho sentir mucho y muy fuerte. Y a mí, si un libro logra emocionarme, ya me tiene ganado.
La verdad es que El Chico de las Estrellas no es una novela al uso. En realidad, ni siquiera estoy seguro de que pueda clasificarse como novela. No puedo hablar de desarrollo de personajes, ya que apenas se conoce a los que no son el protagonista; ni tampoco de la trama, pues Chris nos cuenta su vida dando saltos temporales cuando es necesario, de modo que el resultado no es lineal. Pero este libro tiene algo especial, esa magia de la que hablaba antes, y es por eso por lo que me ha gustado tanto. Es por eso por lo que me ha hecho sentir tantas cosas.
Hace ya tiempo que no me siento cómodo con la calificación numérica en las reseñas. Siempre intento ser lo más objetivo posible, pero hay muchos libros en los que es imposible ser objetivo. No podría dar una puntuación a la trama o a los personajes de esta historia, puesto que no es una historia corriente. No sabría qué decir del estilo, cuando hay cosas que me han encantado (Chris a veces escribe pura poesía, y es una delicia leer algunas de las cosas que cuenta) y otras que no me han convencido, como las palabras sueltas que mencionaba antes, además de algunas erratas y errores de puntuación.
Y, lo más importante: ¿qué puntuación podría darle a todo lo que me ha hecho sentir esta novela?
Así pues, el primer libro de Chris Pueyo va a ser el que acabe con la puntuación numérica en este blog, a la espera de que haga un sistema con el que me sienta más cómodo. Como ya creo que os habrá quedado claro, El Chico de las Estrellas no es para todo el mundo, y como su propio autor decía, es un libro que o lo amas o lo odias. Pero si os llama la atención, os recomiendo que le deis una oportunidad: quizás os sorprenda tanto como a mí. Yo, desde luego, no me arrepiento en absoluto.
Lo mejor: La magia de la historia.Lo peor: Ciertos aspectos de la narración no me convencen.Te gustará si... quieres leer algo tierno y auténtico contado de una forma preciosa.
Gracias, Chris, por compartir tu historia.Una aventura emocionante, sin duda.