Hace apenas meses, la Asociación Americana de Pediatría ha cambiado sustancialmente sus recomendaciones sobre el uso del chupete. Hoy, ciencia en mano, nos disponemos a hacer un breve recuento de las mitos, ventajas e inconvenientes de este "pacificador".
Mitos
- Existe la idea de que el chupete interfiere con la lactancia materna, contribuyendo incluso a la reducción en la producción de leche. Sin embargo, un análisis exhaustivo de los ensayos clínicos disponibles hecho por el grupo Cochrane y publicado el año pasado ha mostrado que no es cierto. En bebes prematuros, incluso podría ayudar con la transición de gotero a leche.
- También hay la teoría de que el uso del chupete causa problemas dentales. Según las asociaciones americana y española de odontología pediátrica, con un chupete ortodóntico, sólo existe riesgo de deformaciones si se usa pasados los tres años de edad.
- Otro mito sin evidencias que lo avalen es el que dice que el chupete retrasa el desarrollo del habla.
Ventajas
- El principal motivo por el que la Asociación Americana de Pediatría ha cambiado sus recomendaciones es que el uso del chupete durante el primer año de vida se ha asociado con una reducción muy significativa del riesgo de muerte súbita del lactante.
- Según una investigación reciente, hay indicios de que chupar el chupete para limpiarlo podría reducir el riesgo de padecer asma, eccemas y otras reacciones alérgicas. Eso sí, sólo si el que lo hace mantiene una buena higiene bucal, no tiene infecciones y no fuma.
Chupete en soporte de cepillo de dientes
- Un trabajo reciente en la revista española Anales de Pediatría afirma que el chupete "calma el llanto del bebé, ayuda a conciliar el sueño y reduce el estrés y el dolor en procedimientos desagradables"
Inconvenientes
- El uso de chupetes se ha asociado a un incremento en el riesgo de padecer otitis media.
- La mayoría de los niños dejan de chupar dedos o chupetes de forma natural entre los dos y los cuatro años pero, antes de ese tiempo, puede crear una dependencia temporal en el bebé (es normal que se despierten en mitad de la noche por haberlo perdido, por ejemplo).
- Si la higiene no es cuidadosa o el intercambio frecuente con otros niños es inevitable, el chupete puede ser una vía de contagio de infecciones.
En resumen:
Si eres padre de un bebé, hagas lo que hagas con relación al chupete, hazlo sin culpa.