El ciclo de la vida

Publicado el 05 septiembre 2013 por Mamenod
Siempre he tenido la percepción de que la historia, como la misma vida, es cíclica.Venimos al mundo desprotegidos y desamparados, igual que nos vamos, con la incapacidad (si la esperanza de vida te lo permite) de valernos por nosotros mismos y con la necesidad imperativa de ser asistidos. Así se suceden también las estaciones, deslizándonos del bochorno más sofocante a la abúlica sensación de septiembre. De nuevo huele a miedo a enfrentarse con las notas definitivas y a comienzo de curso académico y trabajo aparcado.Lo que no deja de causarme pavor, es la terrible sensación de que en ese ciclo vital,  hay una rueda que da vueltas en la que estamos metidos todos. Parece como si fuéramos ratoncillos blancos corriendo para no llegar a ningún sitio, y estoy completamente segura de que aunque no nos damos cuenta, fuera de la jaula hay gente que nos observa, sentados cómodamente, jugando a experimentar con nosotros.A veces, los ciclos son muy largos y entonces se nos escapan muchos detalles. Pero en otras ocasiones, es tan corta la fase en la que volvemos el camino, que los que ya tenemos una edad, nos sentimos como en una especie de "deja vu", en un "esto yo ya lo he vivido" que nos parece onírico.Cuando yo terminé de estudiar la carrera, la crisis que vivía España era de tal magnitud que las oposiciones a las que pensaba presentarme se congelaron durante años. Mi generación anduvo, como la de ahora, mucho tiempo perdida, dando pasitos cortos en esa rueda en la que teníamos que buscarnos la vida. Después de un tiempo, cuando creyeron que ya era suficiente, que el susto en el cuerpo nos habría dejado claro que no hay que sacar los pies del plato, los poderosos se inventaron algunos conflictos armados y una guerra muy mediática. Es así, decían en voz baja los entendidos, como se vuelve a generar el dinero que enriquece a los que tienen derecho a seguir siendo ganadores. La economía se puso de nuevo en marcha, y la burra volvió a la noria, el avaro a la usura y el constructor a la obra.Y aquí estamos otra vez. Los poderosos que nos dejaron hacer, han decidido que ha vuelto a llegar el momento de enseñarnos la señal de stop, de dejarnos claro, pero muy clarito, que el cuento de la libertad no es más que una vulgar patraña y que no somos más que unos vulgares ratones.Menos mal que el paro ha bajado este mes y con ello hay indicios de que la economía repunta. Eso dice mucho de nuestros gobernantes. Treinta y uno, sí, pero oye...¿y lo contentos que están ellos? Yo también lo estoy, que conste, más que nada porque son tan poquitos, que a lo mejor con un pequeño esfuerzo puedo hasta felicitarlos a todos. ¿Tendrán facebook esos elegidos para la gloria?En fin, no hacedme caso. Creo que hoy me ha afectado ver este día tan gris. Se acabó el verano, están recogiendo la playa y  la lotería de los treinta y uno, tampoco esta vez me tocó a mí.