Hay escenas míticas en el cine que suelo probar en la realidad. Sólo para ver si funcionan.
2) La del frigorífico… en la que probamos con la boca el deseo disfrazado de todo tipo de frutitas, miel, canela, fresas, leche derretida por el cuello…
3) La de la bañera, llenita de velas… antes de quitarte la camisa...
4) La de la sábana arrugadita en el cuerpo desnudo, ahí tan estética ella, después de un orgasmo ancestral…
6) La de mi carita mirando la tuya, así embobadita (o viceversa) después de hacer el amor...
Cuando la cruel realidad es la siguiente:
1) En el ascensor, todo fue bien… pero en el rellano, todo un hatajo de viejunas vecinas se iban pasando el oído cocina de “ vaya zorrona guarrilla”… si ya lo sabíamos…
2)
Hostia!!! Me pilló con el frigo vacío, (por eso de la dieta del bikini) de dónde saco ahora yo, fresas, miel, leche… y toas esas pijás??? JO!!! 3) Ande puse las velas??? ÑOOOOOOOOOOOOOOOOO queda alguna de esas del día de todos los Santos??? 4) Intento quedar como una Diosa del Olympo enredada entre las sábanas, pero mi pierna recién operada muestra una cicatriz del 10… Ainssss!!! 5)La pinche camisa... ¿Cómo lo hacéis, muñecas del celuloide??? A mí me quedan toas grandes. Y a vosotras como si llevaráis una maquinita de coser de mano para arreglar las costuras de las caderas. La mía además huele rarillo, le he de añadir unas goticas de Aqua di Gio del perfume que se dejó el último italianini???6)
Nuestras caritas.... Me despierto, y tras la roncadera que te has mandao, si te he visto ni me acuerdo, corazón. Sorry...En la próxima, ya hablamos de más... todas vuestras opciones sexuales, fantasmales y omitidas, prometo publicarlas...