Revista Diario
El cine y yo v
Publicado el 04 noviembre 2014 por Evamric2012Lo que va a caer estas próximas fechas cinematográficamente hablando vale la pena, vi en avant-première algunas de las cintas que van a llegar.Os dejo de aperitivo 2.
Mommy del canadiense Xavier Dolan.La cinta se sitúa en un futuro en el que los padres con problemas con sus vástagos pueden dejarlos en el hospital. Die, (Mommy) es viuda, tiene problemas económicos y un hijo problemático con síndrome de ADHD. Steve es un muchacho lleno de vida, y su vecina Kyla quien entabla amistad con su madre, le ayuda a proyectar sueños y a canalizar su violencia. El encuentro de estos tres personajes es una lección de vida, atrapados en una realidad hostil, en búsqueda de salidas con túneles interminables. No os cuento el final, porque es triste… como la vida misma en muchas ocasiones.Es una peli para ver en el cine, el juego de cámara no permite la visualización desde un sofá, os perderíais la esencia. La pantalla se agranda y se encoge como los sentimientos vividos por los protagonistas. La música como siempre, en las cintas de Xavier Dolan es lo que logra bordar las escenas.No os la perdáis. Obtuvo el premio del público en Cannes, lo cual no quiere decir nada, pero es una de las mejores películas del año para mi gusto, y sin lugar a dudas. Es cruda, pero también emotiva, es como la vida misma puede ser. No sé por qué me recordó al salir de la sala a Biutiful de A. González Iñarritu, aunque nada que ver ¿o sí?.
Magic in the Moonlight ( Magia a la luz de la luna) de Woody Allen.Un hombre entrado en años, cascarrabias, presuntuoso, misántropo, y miembro de la alta burguesía londinense, Stanley Crawford (Colin Firth, quien se sale aquí, además de que le queda como un guante el papel cuando interpreta a estos ingleses de altas esferas con sus orgullos y prejuicios, - y aquí soy objetiva y nada tiene que ver que sea mi ideal masculino- , es que es verdad, su interpretación es sin mácula) quien en su espectáculo interpreta al mago chino Wei Ling Soo, detesta al mundo y todo lo que le rodea. Lleva una vida racional hasta que uno de sus amigos de infancia Howard interpretado por el gran Simon McBurney, al terminar su espéctaculo en Berlín, le propone un desafío y es que lo acompañe hasta la Côte d´Azur para desenmascarar a la presunta Medium Sophie Baker (Emma Stone) quien está timando con sus falsos dones de espiritista a la familia de unos amigos suyos a quienes está desplumando pues ya ha llegado a enamorar al hijo de la anfitriona, Brice (Hamish Linklate) quien se pasa las horas componiéndole cancioncitas con una guitarrita ridícula y ha embelesado a su madre quien espera contactar con su difunto marido. El encuentro entre ambos es brutal; ella lo considera un arrogante y él una estafadora liliputiense y una mocosa. Tras sus múltiples encuentros Sophie logrará hacer dudar al gran Wei Ling hasta casi casi hacerle creer en sus propios cuentos chinos.Los lugares en los que la realidad (Observatorio desde donde pueden contemplar la luna y todo el firmamento tras una buena tormenta, las playas de la Côte d´Azur) y la fantasía se entremezclan ofreciéndonos todos los tópicos de la comedia romántica son el ambiente introductorio a la magia.El mago incrédulo y misántropo acaba hasta por ponerse a rezar y hacer tambalear sus propias creencias sobre la vida y el más allá, Nietzsche y la existencia de Dios… hasta que desenmascara a la farsante. El final es un cuento de hadas, pero la magia ya es algo real: Una sonrisa y el sonido un tac. Lo que más me gustó de esta cinta fue la música, estamos danzando entre Charlestón, y el jazz de los 20 de quien W Allen es uno de sus grandes fans y que tan bien conoce, y al cascarrabias de Stanley le toca la 7ª de Beethoven en sus amaneceres inquietos. El vestuario y los decorados están delicadamente tratados y muy cuidados, sólo por ellos merece visionar la cinta, me recordaron a los del Sueño de una noche de verano. No sé si con esta cinta W. Allen intenta dejarnos una especie de testamento, pero la ambientación y el guion (por momentos) no tienen desperdicio, os dejo una muestra.
Sophie: ¿Me perdonarás?Stanley: ¡Qué te perdone Dios!Sophie: ¿Pero si no crees en él?Stanley: Pues, por eso mismo.W.Allen le debe mucho a su público francés, aquí se le trató siempre bien, y también el hecho de que la ambientación se dé en el Sur de Francia, son una especie de tributo por parte del viejo y cascarrabias misántropo Allen, quien tal vez a sus 80 años empiece a plantearse aquello contra lo que toda la vida se empeñó en demostrarnos. Chi lo sa.Esa es la magia del cine.Y con esto me despido de todos vosotros, amiguitos...
Y con la música de Nino Rota, como no.