Ayer por la noche retrocedí un par de décadas al ver por televisión la película El Club de los Cinco (The Breakfast Club).
Alguno de vosotros os acordareis de esta película, estrenada en 1985, entre otras cosas por su canción más representativa, “Don’t you (forget about me)” de Simple Minds.
A esta película se la consideró como el icono del género de adolescentes, donde se muestran 5 perfiles muy diferentes de estudiantes estadounidenses de esa época.
Siempre me llamó mucho la atención esta película, sobre todo al ver las diferencias que existen entre nuestras respectivas sociedades.
Yo en aquella época estaba metido de lleno en mis años “turbulentos” de instituto y, de los cinco perfiles que se describen en esta película, nunca me sentí identificado con ninguno. Y aún así, siempre he estado “enganchado” a esta película….
A continuación os posteo la definición de estos 5 estudiantes de instituto americano, sacado de un artículo hecho por Susana Farré y colgado en miradas.net
Los cinco perfiles de los personajes:
Claire – (Molly Ringwald)
Es la “princesa”, la chica más popular del instituto, la típica reina del baile de final de curso, afortunada en conquistas, rebelde en actitud y líder de un grupo de chicas que siguen sus pasos a pies juntillas, una adolescente aparentemente frívola, que esconde tras esa superficie de adinerada hija de papá, una persona en realidad vulnerable e insegura. Claire es lo que es, por ser hija de un matrimonio rico y mal avenido, de unos padres que se odian entre sí y que utilizan a su hija como arma para dañarse mutuamente, sin pararse a pensar en lo que realmente ella necesita.
John – (Judd Nelson)
Es el llamado “criminal”, el rebelde, el que pasa más tiempo fuera del instituto que dentro, aquél a quienes todos temen por sus actos de violencia y a quien desearían ver hundido en la miseria y el fracaso que aparentemente merece, aunque tras él se esconda una persona mucho más valiosa que la mayoría. Es el típico hijo de familia desestructurada, el que crece entre chillidos y malos tratos y convierte él mismo la violencia en su propia coraza contra el mundo. John es aquél chico al que nadie quiere a su lado y al que todos temen, la escoria del instituto, el futuro fracasado que todos ven ya pasando sus días en la cárcel. Pero él es algo más, una persona tierna e inteligente, un valor en sí mismo injustamente condenado al fracaso y al olvido por parte de todos.
Allison – (Ally Sheedy)
Es la “inconformista”, esa chica en la que nadie fija nunca los ojos, de apariencia sucia y descuidada e instintos suicidas, considerada por todos como la rara del grupo, aquella a la que nadie presta la más mínima atención o, si lo hacen, como probablemente haría el grupo de Claire, sería para reírse de ella o gastarle bromas pesadas…Se esfuerza por mostrarle a todo el mundo que es capaz de llegar a lesionarse, intentando solamente con ello llamar la atención de un entorno, familiar y social, que la ignora completamente. Allison es el personaje más tierno, el más frágil y el que más sufre la realidad que la rodea. Es ella la que realmente, pese a mostrarse arisca y distante en un principio, entrega rápidamente su corazón a los que le muestran una mínima señal de afecto.
Andrew – (Emilio Estevez)
Es el “atleta”, el deportista estrella de su instituto, es el campeón indiscutible de lucha libre, un joven que debe el respeto que los demás le profesan al temor que impone con su fuerza y a la admiración secreta de los que desearían estar en su lugar, en el que la exigente demostración de su valía le hace renunciar a sus verdaderos sueños. Vive frustrado por la necesidad de ser lo que su padre quiere que sea, el fuerte del grupo. Su padre vuelca en él todos sus fracasos, pretende convertirle en lo que jamás llegó él mismo a ser. El padre de Andrew odia a los débiles, seguramente porque él fue uno de ellos, y por eso pretende que su hijo vengue las ofensas recibidas convirtiéndole en un salvaje que es capaz de humillar a sus compañeros más indefensos con vejaciones que le avergüenzan y le hacen sentirse como un monstruo.
Brian – (Anthony Michael Hall)
Es el “cerebro”, el empollón al que las chicas ignoran y cuyo círculo de amigos se reduce a los que son como él, puesto que los demás les consideran como un “bicho raro”, sólo interesado por los números y la física. Brian vive obligado por su familia a ser el mejor estudiante, el más brillante en resultados de toda la clase. Es por ello que el fracaso es algo demasiado duro para él, una vergüenza insoportable que le lleva a pensar hasta en el suicidio