Un maestro de Zen que se encontraba paseando con unos de sus
pupilos le mostró a su alumno un zorro que perseguía a un conejo.
“Según la antigua fábula, el conejo se le escapará al zorro”, dijo
el maestro.
“No es así”, respondió el alumno. “El zorro es más veloz.”
“Pero el conejo se le va a escapar”, insistió el maestro.
“¿Por qué está tan seguro?”, preguntó el alumno.
“Porque el zorro persigue su cena, mientras que el conejo corre
por su vida”, respondió el maestro.