Hasta aquí es donde se baja en la visita guiada a la Muntanya de Sal, hasta los 86 metros de profundidad, pero la mina se extiende hasta los 1.308,7 metros, siendo así considerada la mina más profunda del país. La explotación de la mina concluyó en los años 90 del siglo pasado por las duras condiciones de trabajo a esa profundidad y a que ya no resultaba rentable.
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Cardona, Barcelona.