Los lectores suelen valorar al escritor, y a la editorial que publica un libro,pero generalmente no están al tanto de la labor de otras personas que intervienen en el proceso de edición.Muchos de ellos desconocen la existencia del corrector de estilo y la importancia de su labor.
El corrector de estilo es el profesional encargado del texto final que aparece impreso. Su responsabilidad incluye la corrección ortográfica, gramatical, lingüística y de redacción.
Lo primero que puede pensar un lector distraido, es que el corrector de estilo debe ser un lingüista, o quizás un gran escritor. No es generalmente así. Se trata de una persona que domina perfectamente la ortografía, la gramática, tiene una excelente redacción, y normalmente una amplia cultura general.
La corrección de estilo es un trabajo irreemplazable, porque aunque hoy en día los ordenadores tienen programas que corrigen la ortografía, ninguna máquina es capaz de controlar el estilo y el ajuste de significado de un texto.