Lo único que conoce de sí mismo es su nombre, Thomas, desconoce dónde está, cómo ha llegado hasta allí o incluso la edad que tiene. Al salir de la caja se encuentra rodeado de adolescentes como él. Ha llegado al claro y a partir de ese momento, comienza su nueva vida. Los clarianos, tampoco es que le resuelvan muchas dudas, miles de preguntas se amontonan en la mente de Thomas. Miles de preguntas y una sola respuesta, hay que encontrar la salida del laberinto para poder volver a casa, donde quiera que ésta esté.«Bienvenido al bosque. Verás que una vez a la semana, siempre el mismo día y a la misma hora, nos llegan víveres. Una vez al mes, siempre el mismo día y a la misma hora, aparece un nuevo chico, como tú. Siempre un chico. Como ves, este lugar está cercado por muros de piedra… Has de saber que estos muros se abren por la mañana y se cierran por la noche, siempre a la hora exacta. Al otro lado se encuentra el laberinto. De noche, las puertas se cierran... y, si quieres sobrevivir, no debes estar allí para entonces».Todo sigue un orden... y, sin embargo, al día siguiente suena una alarma. Significa que ha llegado alguien más. Para asombro de todos, es una chica.Su llegada vendrá acompañada de un mensaje que cambiará las reglas del juego.
Hay clarianos especializados en diferentes campos; al mismo tiempo hay una especie de gobierno, un líder y una especie de gobierno, en la que los guardianes en democracia debaten y votan las decisiones del grupo.
De los clarianos, me encanta Chuck, es un niño aún, le gusta hacer bromas, es de los más jóvenes del claro y es entrañable. Minho, es todo lo contrario, valiente, fuerte... pero también es un personaje que me gusta especialmente.
"Sus brillantes ojos azules se movían arriba y abajo a la vez que respiraba hondo. Los rosados labios le temblaban mientras no paraba de farfullar algo indescifrable. Entonces, dijo una frase con una voz apagada e intranquila, pero clara:- Todo va a cambiar"Teresa es la única mujer del grupo, además, sabe cosas..., entre ella y Tom hay una relación extraña. Tranquilos, que no cuento más...
Otro aspecto de la sociedad que han creado los clarianos, es su propio lenguaje, tienes palabras y expresiones propias a las que te acostumbras fácilmente, pero que igualmente sorprenden: judía verde, verducho, pingajo, clonc... Si bien al principio me costó encontrarle el punto, una vez pasadas las primeras páginas me enganché totalmente.