Magazine
Ese sería el titular de los periódicos en caso que Pac-Man, también conocido por Comecocos, hubiese existido. En realidad el cráneo redondo es una obra en resina del artista Le Gentil Garçon en colaboración con el paleontólogo François Escuillié. Lógicamente un ser como Pac-Man que no hacía otra cosa que comerse a todo bicho que pasase por ahí debía tener una mandíbula sobredimensionada y una dentadura considerable.Visto así da un poco de miedo imaginarse un Pac-Man real corriendo por la calle y persiguiendo al personal.VIA: Le Gentil Garçon