En los tiempos que corren, donde todos recelamos de todos, donde sale a la luz la corrupción, la financiación ilegal de casi todos los partidos políticos, el enriquecimiento ilícito e inmoral de muchos sinvergüenzas que bajo el cartel de "servidores del estado" se han aprovechado y abusado de la confianza que en su día le prestamos, pagándonos con la esquilmación de los impuestos que pagamos entre todos. Claro y así nos va. Ahora, en estos momentos, al menos sospechosamente para mí, en el deplorable "caso Bárcenas", donde este personaje mafioso, se jacta de tener asido "por los huevos" al presidente del Gobierno de España, el cual, tampoco está muy lucido ni diligente que se diga, y como representante del hampa, pues rápidamente busca a un periódico para que sea su vocero, que entre rápidamente al trapo, que le guste la notoriedad y como lo calificó otro periodista, que le guste ser la novia en la boda, el muerto en el funeral y que le pueda dar pábulo, con tal de empantanar el panorama político para intentar pasar de puntillas sin que le salpique demasiado. El otro, por tal de vender periódicos, por tal de estar en candelero y quizás también porque no le guste el actual presidente y donde quizás también, le guste otro, no se sabe el motivo oculto de ello, quizás , pudiese ser que, también porque le diera cancha para que este tipejo se sintiese importante y de paso, este pudiese silenciar el ERE que afectase a cerca de 200 trabajadores. El poder de la prensa está en la información, fidedigna de lo que pasa en el país, no de la manipulación burda y borregil que se tiene al servicio del gobierno de turno, y si en medicina se efectúa el juramento hipocrático, en la prensa el código deontológico donde la responsabilidad social y la veracidad informativa deben estar a salvo de determinadas "ayudas", que les puedan ofrecer a cambio de ser su "propagador de cabecera". Solo así, este cuarto poder, será respetado, y de esta forma, digamos, poco profesional, se puede convertir en un arma de destrucción masiva de una incalculable potencia, capaz de dinamitar cualquier estado de derecho, llegando a enfrentarnos los unos a los otros. Por lo que cuidado con los periodistas "estrellas"que con tal de tener su minuto de gloria son capaces de cualquier cosa. Ojo con ellos.
Gracias por seguir ahí, mucha salud y mucha suerte.