Sí, amigos…creo que ha llegado el momento. Han sidonueve meses desde que empecé a publicar en Amazon. Seis de los cuales casiolvidé la esencia de vivir. Digo esto porque reflexionando hoy acerca de todolo que me ha sucedido, creo que poco o nada tienen que ver las redes socialesen ello.
Fue cuandomi novela El manuscrito ocupaba el lugar relevante en Amazon y se impusodurante más de un mes en diciembre 2011 y enero 2012 que empecé a utilizarTwitter. Hasta entonces simplemente loque hacía era publicar en mi perfil de Facebook los enlaces a Amazon de misdiferentes publicaciones.
Paraentonces ni siquiera tenía reseñas en blogs, aunque en algunos casos envié enformato Word mi novela, con la esperanza de que algún reseñador dijera algo demi novela más emblemática: “El manuscrito 1 El secreto”. Y no sucedió. Fue hasta hace poco queempezaron a salir reseñas y entrevistas por todos lados, cuando consecuencia demi fichaje en B de Books la noticia saltó con bombos y platillos.
Debo hacerdos excepciones: Tatty de “El Universo de los Libros”, una persona excepcional,y Pilar Alberdi, poseedora de varios blogs, entre ellos "Sobre Literatura Fantástica", que como ustedes saben es también una extraordinaria escritora. Las demás reseñas llegaron cuando ya la novela tenía cierta fama dentro de los círculos tuiteros y de Facebook. Y mepregunto: ¿sirvió de algo el que yo me pasara horas frente a Facebook dejandopublicidad en grupos dedicados a la literatura y supuestamente a propagar loslibros de otros? Absolutamente no. Pues en Facebook nos movemos en un círculo cerradode amistades que tienen los mismos intereses, de manera que ese pequeño grupoque frecuentamos podrá comprar nuestros libros (si es que lo hacen) y hacer unareseña (si la hacen de buena fe) y no siempre será honesta, pues también hayquieres reseñan para vanagloriarse a manera de expertos críticos en la materia,lo que resulta en un comentario excesivamente positivo por un lado para alfinal borrar en cuatro líneas lo que podría haber sido una crítica objetiva. Y la mayoría no lee ni compra a los demás, quieren ser leídos y comprados.
¿Y qué hayde Twitter? Después de que se agota el círculo de amistades que misteriosamentesiempre es más el que uno sigue que al que uno lo sigue, las noticias y lapublicidad que yo haga de mis novelas a nadie interesa. Los que leyeron mis libros no los volverán a leer. Y alos que no les interesa, obviamente, pasarán de ellos. Se llega a saturar de los mismos títulos y las mismas ofertas.
Entonces,¿cómo se vende una novela en Amazon? ¿Cómo fue que llegué a los primeroslugares y aún hoy pervivo, sobre todo en Amazon.com (USA) en puestos derelevancia? Si hablo con la verdad: No lo sé a ciencia cierta. Pero conseguridad no fue gracias a Facebook o a Twitter. La mayoría de correspondencia que herecibido fue a través de mi correo electrónico y ninguno de esos lectores compró mis libros porque mehaya visto en esos dos sitios. Algunos me localizaron en Google (la mayoría) através de las noticias que genera mi blog. Pero casi todos porque entraron a Amazon a buscar algo que leer.
Por otrolado en Facebook sí he conseguido amigos, muchos que desean saber cómo hacerpara vender más en Amazon, algo que como ustedes se deben dar cuenta, no sé;otros porque desean que les dé una opinión de lo que escriben, y algunos talvez por pensar que fomentando una amistad conmigo pudiese llegar a tener másvisibilidad. Esto último es una elucubración, pues no creo ser tan importante.
Lo que creoyo hará que una novela se venda es que sea buena. Que esté bien escrita. Quetenga unos personajes creíbles. Que tenga un buen tema. Lo demás vendrá solo. Todaslas novelas de entrada tienen la misma oportunidad. Aparecen por varios días entrelas novedades de Amazon, si la portada es llamativa, o el título, con seguridadempezará a venderse y a escalar posiciones en las tan ansiadas listas. Ya estando allí la única manera de mantenersees que la novela sea lo suficientemente buena como para competir con lasmejores. Es todo, no hay un secreto misterioso o una cábala. Las que suben por un golpe de publicidad, conseguridad volverá a bajar tal como subieron. Es ley de vida. Ni tuiteando o retuiteandoalcanzarán la fama, bueno, tal vez la fama en twitter, pero no más ventas.
¿Y sabenqué? Me agoté. No pienso entrar más a Twitter a retuitear ni a twittear misnovelas, salvo que exista alguna verdadera noticia, pues he comprobado que esinútil. Tampoco entraré a grupos de Facebook pues se pierde mucho tiempo y loque se obtiene es algún mal rollo. Tampoco pediré que reseñen mis novelas, puesla mayoría de los que leen las reseñas son personas del mismo círculo quereseñan y todo depende de si uno le cae bien al reseñador. Si no, ni te miran.
Sin embargo,tengo amistades que han durado en el tiempo, y a quienes considero amigas, yson las que debo seguir cultivando, las que conocí en mi querido blog, dondetodo es más sencillo, más “amable” como se dice hoy según la netiqueta.
Lasnoticias de mis novelas, si las hay las daré aquí, y en mi muro en Facebook,pero no participaré en otros muros. Es hora de que me dedique a hacer lo querealmente me gusta: escribir.
Empezaré Elmanuscrito II – (todavía no tiene el segundo título) generalmente se me ocurren alfinal.
Siempre mehan preguntado qué novela considero yo es la que mejor he escrito. Para mí es “El legado”. “La búsqueda” esespecial porque fue la primera. Y “El manuscrito 1 El secreto” fue la que meproporcionó más popularidad, y por los comentarios que he recibido, parece quees buena.
Esperoseguir escribiendo y por eso me retiro un poco de las redes sociales. Los quedeseen saber de mí saben dónde encontrarme.
¡Hasta lapróxima, amigos!