El ramo destacaba sobre las demás
tumbas, era un ramo grande, precioso, y muy llamativo. Tenia que saber quien lo
había hecho, eran flores de media.
Me fui a casa, había sido un día
muy largo. Al día siguiente volví a casa de Berta, para hablar con ella.
Llegue pronto a su casa, suponía que ya estaría
levantada, llame a la puerta, y enseguida me abrió. Cuando me vio, su cara se
ilumino, me sonrió, como si me conociera de toda la vida. A mi me alegro mucho,
no pude contenerme y la abrace.
Nos sentamos hablar, en la pared había
un par de fotos, que el día antes no había visto, pero lo que más me llamo la
atención, fue una flor verde que estaba en una vitrina del comedor. Era una
flor de media como la que tenía yo y la que había visto en casa de la chica, la
flor rosa.
Me pregunto si había ido a
visitar a su hermana, le dije que si que nada mas salir de su casa fui. No pude
aguantarme las ganas, y le pregunte, quien había hecho el ramo que vi en la
tumba.
El ramo lo había hecho la hija de
Adelina, me impacto un poco, ya que yo creía que no tenia hijos, ya que las dos vivían juntas. Me comento, que si que las dos tenían hijos, pero que vivían
juntas, porque nunca se habían podido separar.
Le pregunte por la flor verde que
tenía en la vitrina, ella se puso triste, un poco pensativa, me dijo que era un
deseo de su hermana.
"El deseo de mi hermana era que no
perdiera la esperanza, ya que mi hijo desapareció."