Mirándose al espejo se peinaPierde su mirada y la espiral comienzaA la ciudad de la magia y sueñosComo si no fuera el mundo con ella…
Flavi, flavi , despiertaEscuchando de fondo sirenasMarineros con el ancla al hombroElla despierta mirando de reojo…
Observa sin opinión exterior al mundose la guarda para ellaImaginando sin juzgarSu sentir no entiende la injusticiaAl despertar el cielo la perdona y es perdonada…
Crece entre libros y geniosBrillan las palabras en sus ojosNunca pierde sus papelesLos sabios la observan y toman notas…
Su corazón no tiene dueñoEs la mariposa libre Rodeada de capullos que nunca salenVa dejando su esencia en las flores…
Sentado con ella a la orilla en la playaSe despide de las sirenasCogiendo una caracola del marEmpieza a escuchar su alma
28/08/11
Ankor Inclán