Hay historias insustanciales que pasan por tu trayectoria lectora sin brillar. Otras cuyo tenue brillo hace que caigas en su influjo, haciendo que su esencia te trasporte por sus páginas como un mero espectador. Finalmente, hay otras cuyo brillo es tan claro y fuerte que te atrapa, te domina, te subyuga y hace que entres de forma instantánea en ese sueño lector que a todos nos gusta. Un sueño donde uno es el protagonista de las páginas, siente la historia y se posiciona con los personajes ya no solo como lector, sino como protagonista de una historia que hacemos nuestra para siempre.
Para mí es un honor hablaros de un libro que mucho tiene que ver con nuestro blog, o quizás con el título de nuestro blog, los sueños.
Si ya me impresionó La Hija de los Sueños de Sandra Andrés Belenguer, su secuela El Despertar del Mal, ha conseguido que me reafirme en lo siguiente: Una historia juvenil, para conseguir atrapar al lector, no necesita valerse de diálogos directos y descripciones escuetas. Si te gusta leer puedes encontrar historias juveniles donde la técnica y la narración sean el plato fuerte junto a un gran argumento.
Poco quiero hablaros del argumento del segundo libro, ya que sería caer en un posible spoiler, pero tras acabar con la amenaza que supuso el antagonista del primer libro. Una nueva amenaza se cierne sobre Iris y sus dos guardianes Adrien y Jhonatan. La profecía dicta que el heredero del anterior enemigo activará una fuerza oculta que supondrá la muerte de la reina y el mundo de los sueños placidos.
La protagonista y sus dos protectores se embarcarán en una odisea donde deberán encontrar a Shaila, amiga de la protagonista. También seremos participes del nacimiento de Necrosomne, una criatura carente de materia que se alimenta del mal y de los temores y miedos de sus soñantes, capaz de destruir todo lo bueno de los sueños.
Si algo hay que destacar de este libro es la técnica. El libro esta “preñado” de buenas frases, subordinaciones y frases compuestas deliciosas, si algo adoro en un libro es encontrar figuras estilísticas, comparaciones, hipérboles, sinonimia… Dios, ella lo hace y bastante bien.
Si el otro libro pecaba de excesivo en la sinonimia, en este encontramos un equilibrio más adecuado. Nos se excede tanto, aunque por el contrario, he echado de menos más diálogo entre los personajes. Verla relatar y describir es un placer, pero me hubiera gustado ver más interacción entre los personajes y saber más sobre sus miedos, sus anhelos y sus deseos.
En el relato va alternando de manera sobresaliente los hechos que ocurren a la protagonista, y como históricamente este ser maligno del que estamos hablando se cobra sus víctimas, hasta llegar hasta la verdadera historia de Necrosomne.
La atmósfera en el mundo de los sueños plácidos es impresionante. Podemos encontrar todo lo fantástico y onírico que puedas imaginar, incluso salas donde se condensan sueños tales como: melodías soñadas jamás compuestas, historias jamás escritas, pinturas soñadas jamás pintadas y personajes literarios que encontraréis la mar de interesantes.
Después hay un secundario en particular que se ha ganado mi cariño ya que es taaan tierno que se hace querer desde el principio. Malverso es un sueño evocado por su soñante, que acompañará a Jhonatan en su odisea particular y que se caracteriza porque siempre habla en rimas.
Podréis acompañar a Adrien e Iris en una investigación que nada tiene que enviciar a Ocultos de Jordi Sierra y Fabra y visitaréis monasterios malditos que mucho tienen que ver con la historia. Hay guiños a su querido fantasma de la Ópera, al igual que veremos algún otro guiño a obras clásicas importantes.
Hay momentos incluso que me han evocado a uno de mis pilares literarios: La Historia Interminable, y otros que me han recordado en la calidad de sus descripciones a La Emperatriz de los Etéreos.
Y para poner el broche de oro, un final donde el nudo en la garganta está asegurado y la acción será un hecho. Una batalla bélica está a punto de comenzar. Pronto sabremos qué pasará con Iris.
Hay peros, muy pocos pero los hay. Quizás me haya frustrado bastante el hecho de que con una historia tan bIen configurada, se haya quedado a las puertas de lo que podía haber sido sin lugar a dudas y lo creo así, la saga que la consagrara más si cabe como escritora.
Otro tema que me ha hastiado es que sus protagonistas se llamen constantemente amigos, ¡jolines si se quiereeeeen!
Mi corazón me dice un 9, pero mi espíritu objetivo le dará un 8, no real ya que está más cerca del 9, pero… Es así, lo siento.
Viceversa lo ha vuelto a conseguir, nos ha traído calidad y una buena historia. Si ya soñé con Tatuaje de Ana Alonso y Javier Pelegrín, creo que este bien merece ser otro de mis sueños plácidos que se queden grabados para siempre.