Revista Literatura

El día en que la puerta se cerró

Publicado el 01 julio 2014 por Lissy
El día en que la puerta se cerróJusto cuando ya había aprendido el camino para llegar a La Feria del Libro, fue cuando ésta estaba a punto de cerrar sus puertas hasta el año que viene. El domingo 08 de junio el día se portó bien en cuanto a clima, un sol que brillaba en las alturas y, un agradable viento que lo hacía más soportable.


El día en que la puerta se cerróCuando entré me asusté, un mar de gente recorría la calle principal en donde estaban situadas las casetas, de los dos días que estuve allí, esta vez fue cuando más gente vi, hay que pensar en que era el  último día, domingo y antes de comer, creo que esos ingredientes ayudaron a verla convertida en lo que dije antes, un mar de gente.

El día en que la puerta se cerróEl día en que la puerta se cerróEl día en que la puerta se cerróMi destino era la caseta 159 de Ediciones Éride en donde se encontraba Victoria Peset Mari, autora de las novelas “Secretos de una adopción” y “Corona deespinas” ambos reseñadas en este blog, además de una entrevista. Cierto es que tenía muchas ganas de conocerla porque llevábamos mucho tiempo de hablarnos privadamente a través de Facebook y la verdad que la impresión que tenía de ella se quedó muy pequeña en comparación con el cúmulo de sentimientos que se agolparon en mi corazón nada más verla. Tras hacer la fila de rigor que había delante de mí, nos fundimos un abrazo a pesar de que nos separaba un expositor con sus libros, ¿qué puedo decir de ella?, lo primero es posee unos ojos de color verde hermosos, lo menciono porque me recordó mucho a la mirada de mi padre si a esto le sumas su simpatía, cariño, calidez, la honradez con la que habla pero por sobre todas las cosas, su sencillez, se logra entender con absoluta claridad, los sentimientos y emociones que traspasa en sus novelas, al menos eso es lo que capté cuando las leí y no me equivoqué, a menudo se tiende a enaltecer a aquellas personas con las cuales compartimos aficiones, las idealizamos y muchas veces, nos damos de nariz en el suelo, este es no es el caso, como no lo  es con ninguno de los escritores que estuve visitando antes de ella, solo confirma que son tan humanos como nosotros.
El día en que la puerta se cerróJusto cuando estábamos en los saludos iniciales y sin haberlo propuesto, llegó Mar Fernández Rosada, otra escritora cuya presencia hizo falta en esta Feria, su libro “No me preguntes por qué” (reseñado en este blog) fue uno de los grandes ausentes de esta versión y es un lástima porque tanto su libro como el otros muchos autores, ameritaban tener un sitio allí, en fin, habrá más ferias y seguro los vemos en ellas. ¿Qué me ha inspirado Mar?, en tres palabras, es toda corazón, una mujer que emana alegría, tal como Victoria es poseedora de una profunda simpatía, alguien que se hace querer, sencilla, cálida, cariñosa y un largo y variado conjunto de adjetivos calificativos positivos, fue abrazarlas y sentirme querida, puede que estas sensaciones estén unidas también al hecho de haber leído sus libros y haberlos “sentido”, dicho de otro modo, haber rescatado las profundas sensaciones con que fueron escritos.
El día en que la puerta se cerró

La caseta de Victoria y de Ediciones Éride se fue llenando poco a poco, ella debía continuar allí, mientras Mar, su familia y yo la dejamos para que pudiera seguir con sus lectores, para mí fue otro momento inolvidable, estar cerca y conversar de todo un poco, verla tan cercana y sobre todo, sentir su cariño, tal como en las otras ocasiones, me provocó una cantidad de sentimientos encontrados muy grandes, pues como ya lo he dicho otras veces, tener a tus escritores favoritos al lado no es algo que se repita todos los días.El día en que la puerta se cerróEl día en que la puerta se cerróLuego de estos encuentros, me fui a dar un paseo por toda La Feria, poco a poco ese mar de gente del comienzo iba disminuyendo, se acercaba la hora de comer y como sucede en todas partes, es una hora que no se perdona, me fui de extremo a extremo, volví a la caseta 222 de Ediciones B, pero el vacío que vi allí era muy grande, así es que proseguí mi camino, en otra caseta cuyo número no recuerdo estaba Rocío Ramos Paul (la Supernanni) firmando sus libros, en otra caseta justo al lado de la caseta de Éride, se encontraba Almudena Grandes, fue toda una sorpresa verla allí y así, caminando hasta al comienzo llegué a la caseta 27 de UDL en donde tenían los delicados libros de Editorial dÉpoca, no podía venirme sin hacerle alguna fotografía, se nota que los amantes de la lectura de estos libros rescatados del olvido, tienen sus seguidores muy files, pues en los expositores solo había tres.El día en que la puerta se cerróPoco a poco me fui dirigiendo a la salida, con pena y con un cúmulo de sensaciones y emociones, con muchos títulos debajo del brazo dispuestos a ser leídos y con muchos otros, cuyos autores no estuvieron y que no nombraré porque no quiero olvidarme de ninguno, pero que cuentan con los mismos méritos de cualquier otro que estuvo en esta versión, la Feria terminó y estas entregas llegan también a su fin, gracias a todos los escritores que me dedicaron sus libros y sobre todo su tiempo.

El día en que la puerta se cerróMaría Loreto

Volver a la Portada de Logo Paperblog