El diario de Patricia en el siglo VII

Suena la música gregoriana, suave, a la luz de las antorchas apenas se entiende la letra del tema de moda Kyrie Perrea  del aclamado Delta Iota Arriálico
La presentadora comienza su introducción al tema del día.
-Bienvenidos a Diario Patricio, el programa con mayor audiencia en lo que va de año 683. (pausa para estirar el papiro) ¿Alguna vez te has quedado sin veneno en esa cena importante en la que pretendías quitarte de en medio a tres o cuatro amigos que te hacían sombra en tus planes? ¿Eres de los que piensa que es mejor recordar la memoria de los amigos muertos, que acordarse de los muertos de tus amigos? ¿Confiaste en que un oso se merendara a tu padre para heredar su feudo y comprobaste que en realidad no era un oso, si no un asesino a sueldo de tu hermano? En cualquiera de los casos y antes de que la dinastía Visigoda fenezca en Hispania de un ataque de buenas tradiciones, vamos a empezar el tema del día que no es otro que: "Te tenía que haber degollado cuando tuve ocasión"
-Hoy vamos a recibir en el diario a fray Wamba.
Entra con porte real un fraile anciano, con una brillante tonsura. Toma asiento.
-Buenas tardes, Wamba. Fray Wamba. Aunque antes había que llamarle de otra forma, ¿verdad?
-Efectivamente, si tienes algún denario en tu bolsa puede que esté acuñado con mi cara. En otro tiempo fui Wamba rey de los Visigodos.
-Ya me gustaría a mi tener una bolsa de denarios, aunque fueran con la cara de Mahoma. Así que tú fuiste rey antes que fraile. En lugar de cocinero como dirá el refrán dentro de unos siglos. Creo que eres de los pocos reyes visigodos que no ha muerto asesinado por su sucesor, ¿a qué se debe este hecho tan singular?
-Bien, esto se debe a que lo de reinar me pilló un poco a desmano. Para empezar lo de ser rey me tocó a mi por casualidad. Lo mío son las hierbas, las infusiones, y un poco la alquimia.
-Alquimia Ars Regia...
-Lo que tú digas, hija. El caso es que yo estaba en Gérticos al lado de Valladolid, para comprar unas semillas de una planta medicinal, cannabis sátiva, a un mercader mitad franco, mitad sajón que se dedicaba a la compra-venta de camellos. Éste me dio una generosa bolsa de esa hierba para que probara sus efectos euforizantes y relajantes. De tal suerte que llegó el rey Recesvinto y murió allí mismo. Las huestes del rey me requisaron la hierba confundiéndola con incienso, de modo que en el funeral del rey se formó una humareda muy relajante y muy euforizante...
-¿Me estás diciendo que en el funeral del rey Recesvinto la aristocracia estaba fumada?
-Ya lo creo, y no veas los chistes que contaba el obispo de Toledo. Que hartura de reír, ¡y qué hambre! Cuando se terminaron de asar todos los cabritos y gorrinos del pueblo, hubo quién movido por el hambre atroz proponía actos de canibalismo, decían algo de comer a un chino. Que digo yo, que sería mejor comerse a un germano que son de naturaleza más oronda.
-Su excelencia, no sale a cenar fuera las vísperas de festivo ¿verdad?
-¿ein?
-Nada, nada, prosiga con su relato.
-Y con las risas y las bromas, se les metió en la cabeza hacerme rey a mi. "Que si ya estás mayor y de algo tienes que morir", "Que si aceptas, le cambiamos el nombre al pueblo", "Que si he soñado que un dragón de nueve cabezas me decía que tú tenías que ser el rey". Y como yo también estaba muy eufórico por los vapores de la hierba, acepté el cargo.
-Entonces todo fue perfecto. Hubo una fiesta y le nombraron rey.
-Pues, con el tiempo me di cuenta de que me habían hecho rey por que buscaban un tonto, al que engañar.
-¿Quiénes?
-Los que yo pensaba que eran mis mejores amigos. El sacerdote Julián, y el conde Ervigio. Ellos tenían planeado hace tiempo asumir el poder en Hispania, y en el peor de los casos tener como rey un tonto fácil de manejar.
-Hombre tan tonto no sería. Recuerdo que ya tuvo que sofocar la rebelión de Ilderico en la Galia, la de Paulo, a los vascones que invadieron Cantabria. Revueltas por Narbona, Barcelona, Tarragona. Los árabes que entraban por Algeciras. Vamos todo un festival.
-Sí, es que el mismo mercader de camellos me trajo unas raíces orientales que se llaman Ging Seng, que dan una resistencia enorme...
Recuerdos de otros tiempos mejores ponen de mejor humor a Wamba
-Pero claro yo estaba tan enfrascado en sofocar tanta rebelión, que esa fue mi desgracia, que les ataba, pero no les remataba y al final tejieron todos en mi contra. Y cuando intenté atar en corto a los obispos en el concilio de Toledo, tejieron más en mi contra que una araña hasta arriba de farlopa.
-A lo mejore exagera un poco, porque está vivo, a pesar de todo...
-Sí, yo creo que en el fondo me tenían cierto cariño y por eso no me mataron. Nos corrimos unas juergas tremendas y eso une mucho. Y hay que reconocer que son unos cachondos. Porque lo que hicieron para quitarme de en medio, fue darme el cambiazo con una de mis hierbas, de tal forma, que me quedé fuera de combate, como muerto durante unas horas. El tiempo suficiente para que me organizaran el funeral. Me vistieron de monje, me tonsuraron, para que al morir fuera directamente a presencia del Altísismo y el cabrón de Julián, que ya era obispo de Toledo, me dio la extrema unción, es un detallista el muy bastardo. Pero claro, no estaba muerto y cuando me desperté y vi la facha con la que me habían puesto, pensé que era una broma de carnaval y que nos íbamos a Cádiz con una chirigota...pero cuando me percaté de que se reían todos menos yo, empecé a sospechar que me la habían jugado. Así que me enfadé y les ordené a todos tratar a su rey como el respeto debido...
-Y no le hicieron ni caso
-El mismo caso que a la duquesa de Alba en un orgía, hija. Sacaron un papiro con una ley visigoda viejuna que prohíbe reinar a quién vista hábitos...así que los obispos me devolvieron la jugada. Y me mandaron al convento de Pampliega. Y coronaron rey a Ervigio, dios lo tenga en su gloria...
-Pero si está vivo...
-Ya pero siendo rey visigodo seguro que dios lo tendrá en su gloria en breve...
-Pero, entonces supongo que estarás muy resentido con Ervigio y Julián, no es así?
-Al principio sí, y de hecho cada noche me dormía imaginando como los cuervos les sacaban los ojos, por traidores. Pero con el tiempo se me ha ido pasando. Y quería perdonarles, porque al fin y al cabo ahora soy un monje más...
-Mejor así, porque no damos a basto en limpiar las alfombras de sangre en este programa. ¡Que pasen los que fueron amigos de Wamba: el rey Ervigio y el obispo Julián II.
Entran en escena el rey y el obispo saludando al público que está de rodillas.
Se sientan recelosos al lado de Wamba y no aguantan su mirada.
-Buenas tardes, excelencias. Supongo que al ver a Wamba intuyen a que se debe su misteriosa visita al programa. Pero no se asusten Wamba acaba de decirme que viene en son de paz.
Respiran aliviados. Y Wamba toma la palabra inmediatamente.
-Que no soy un rey rencoroso, perdón ex-rey y quería ofrecer mi perdón públicamente...y me gustaría que para zanjar nuestras pequeñas diferencias en cómo gobernar Hispania, nos tomáramos una infusión que he preparado expresamente para vosotros en mi monacal retiro de Pampliega.
Un paje acerca una bandeja de plata con tres cálices...El obispo de Toledo da un respingo y dice:
-Wamba, buen amigo, ¿por qué dos de los cálices desprenden ese extraño humo como picante? ¿Son los que reservas para nosotros?
Ervigio se apunta a al protesta inmediatamente.
-No te preocupes, tengo aquí una ley que está casi rematada y que como soy el rey la puedo firmar ahora mismo sin necesidad de Concilios tontos ni nada, que dice que en presencia del rey las bebidas humeantes las tiene que probar primero un fraile cuyo nombre empiece por B.
-Por uve doble, asno, digo majestad. Wamba se escribe con doble uve.
-¿Eso no son dos letras? ... Qué idea me acabas de dar para esa destilación de malta que estamos probando...Doble V...suena bien. Estoooo que la ley dice que te lo tienes que tomar tú antes, Wamba, majete.
-Los vuestros son esos dos que ... yo es que tengo la vesícula algo fastidiada y no puedo tomar bebidas después del medio día...
-Tú lo que quieres es devolvernos la jugada. No cuela. Que aquí los especialistas en liarla somos nosotros, pringadete. A ver si te acuso de ser judío...
-¡¡Pero si aquí el único judío que hay, eres tú!! ¡¡Que Herodes comparado contigo era un ejemplo de cristianismo!!
-Ya pero, ¿a quién van a creer a mi, que voy para santo o un abuelo fumado? Casi que me arrepiento de haberte defendido en otros tiempos, desagradecido. Te vas a cagar cuando vuelvas al convento.
-Julián...No me tientes que me hago mahometano. Que ya he tenido buenas ofertas...
-¿Esa no es la moda nueva que tienen los bereberes? Que poco futuro tiene. jajaja. Dentro de cuatro días nadie se acordará ni de Mahoma, ni de moros, ná de eso.
-Además de guapo, eres un gran vidente... Tú ríete mientras puedas, que me la has jugado, pero seguro que ves a San Pedro antes que yo.
-¿Me estás amenazando? Tampoco soy tan bruto como crees...voy a casar a tu sobrino Égica con mi hija Cixilona,  para que no tenga tentaciones de acabar con su suegro...
-¿Cixilona? ¿¡A quién se le ocurre ponerle nombre de medicamento a una niña!? Bueno, ya veremos, pero yo que tú no tomaría a partir de ahora ninguna brebaje sanador...no sea que le hayan puesto alguna de mis hierbas...
En ese momento Ervigio se levanta y empieza a estrangular a Wamba, que medio asfixiado todavía le reta diciendo
- A ti lo que te da rabia es que tengo un pueblo con mi nombre, un pastel, unas zapatillas y un baile. Además ...ag ag ag
Les separa Julián reprendiéndolos al tiempo que les atiza con el báculo.
-U os soltáis u os rebano el pescuezo ahora mismo, al final con tanta tontería no me canonizan, malnacidos...
-Bueno, tenemos que terminar el programa antes de que se tenga que proclamar un nuevo rey...en el próximo Diario Patricio el tema que será: "Juro por Yavé, que soy cristiano viejo"