El doble discurso de Greenpeace

Publicado el 14 abril 2010 por Metaemigrante
Hoy leí en el diario que Greenpeace había publicado un anuncio en un diario de E.E.U.U contra, la presidenta de Argentina, Cristina F. de Kirchner, a causa de la construcción de una planta generadora de electricidad a partir de carbón.
¿Qué hace Greenpeace publicando una nota en EEUU contra la presidenta de Argentina? ¿Pretende que papa premio-nobel-de-la-paz-Obama nos rete por portarnos mal? No entiendo la estrategia, pero creo entender un par de cosas acerca del modus operandi de Greenpeace.

Parece que de repente se acordaron de que el carbón era malo. Algo que debió ocurrir en los últimos años ya que en otra época la historia era diferente. Vienen a mí recuerdos de mi juventud cercana, en la década del 90, cuando participaba del movimiento ecologista de Dock sud, Argentina. Era la época de la gran corrupción, cuando la secretaria de medio ambiente salía por tele medio desnuda con un abrigo de piel.
En esa época la Shell puso cerca de mi casa una planta de tratamiento de carbón coque, la contaminación sería tan grande que alcanzaría a llegar hasta Uruguay, como después definitivamente ocurrió y ocurre.
Por entonces, buscamos (ingenuamente) el apoyo de Greenpeace para impedir la construcción de la planta. Obtuvimos negativa tras negativa y nos terminamos dando cuenta de que la Shell y Greenpeace se tenían un amor particular.
Ese amor se salió a la luz años después cuando Greenpeace compró acciones de Shell.
Yo me pregunto. ¿De donde sacaron el dinero como para comprar acciones de una petrolera? Vamos, que por muy generosos que sean sus donantes las cuentas no sierran: barcos, acciones, estudios de medio ambiente, publicidad. Lo cierto es que Greenpeace se comporta como una empresa y no como una ONG. Esta empresa vende campañas contra gobiernos y empresas dependiendo de cuales sean los intereses del que pague. Por otro lado no hay que descartar que la empresa cobre también por evitar hacer campañas que perjudiquen a los “donantes” más generosos.
Hace tiempo que me viene molestando la forma de actuar de los verdepaz y nunca escribí nada al respecto, porque siempre pensé que, mal que mal, siempre tiran para el lado de la ecología. Pero hoy no me levante con ganas de que venga una compañía petrolera multinacional como Shell a correrme por izquierda.

El gobierno de Argentina ha tenido muchos problemas con Shell a causa del interés de la compañía en subir el precio del petróleo. La historia del petróleo en Argentina es bastante triste, debe ser el único país que lo entregó a grupos extranjeros sin que hubiera una guerra, solo por corrupción. Sí, en aquella época de la que hablábamos al principio, esa donde a Greenpeace no le molestaba el carbón.
Después de eso, el estado argentino ha tenido que hacer muchos malabares para tener un poco de soberanía sobre el precio de la energía. Entre ellas comprar petróleo a Venezuela. Algo descabellado para un país productor de petróleo. Una alternativa para solucionar la grave crisis energética de Argentina es utilizar las grandes reservas de carbón que tiene el país para producir energía. De esa forma se podría aflojar un poco la esclavitud del petróleo y de la compañía Shell.
Claro, pero el carbón es muy malo por el tema del cambio climático. Greenpeace salió repentinamente de su amnesia y ahora lucha encarnizadamente contra el estado argentino que promueve la muerte de los osos polares.
Si bien el objetivo siempre debe ser disminuir las emisiones y no aumentarlas. El aporte al calentamiento global por parte de Argentina está muy por debajo del de los países del primer mundo. Argentina tendría derecho a aumentar considerablemente sus emisiones si eso fuera necesario para el desarrollo de su economía, sin que ningún país o grupo multinacional tuviera el más mínimo derecho a exigirle nada. Y todo esto teniendo en cuenta los acuerdos internacionales más exigentes en cuanto a materia ecológica. Si no me creen basta con ver el mapa de emisiones de CO2 per cápita de la wiki.

Por otro lado, actualmente la política ecológica del gobierno argentino no es del todo mala. Negar un progreso puede significar más un retroceso que un avance. A pesar de esto, quiero aclarar que existen temas escabrosos con respecto la ecología en Argentina. El más grave es la creación de una mina de oro a cielo abierto (Pascua Lama). Una poderosa empresa multinacional pretende destruir parte de la cordillera argentina y contaminar la zona con cianuro. Punto en contra para el gobierno de los Kirchner pero… ¿qué dice Greenpeace de todo esto? Pues absolutamente nada. A Greenpeace no parece molestarle, como tampoco le molesta la Planta de procesado de celulosa del rio Uruguay desde el año 2007.
Y bueno, donaciones son donaciones.