Castillo de Duntulm
El castillo de Duntulm, o mejor dicho, las ruinas del castillo se encuentran ubicadas al norte de la isla de escocesa de Skye a unos 40 quilómetros del pueblo de Portree. Situado en lo alto de un acantilado nos encontramos con unas vistas magníficas de las Hébridas Exteriores.
La historia del castillo está muy ligada a sus últimos propietarios, el clan MacDonald, y a las tragedias y desdichas que aquí sufrieron. Cuentan que en su interior fue encarcelado Hugh MacDonald cuando intentó apoderarse de las tierras de su familia y este solo fue alimentado con carne salada hasta que la locura se apoderó de él y intentó comerse sus propias manos.
Después de tanta desgracia los MacDonald deciden abandonar el castillo en el año 1732, cuando según cuenta la leyenda el hijo pequeño de la familia se cayó de las manos de la niñera que lo cuidaba de una ventana y murió estrellado en las rocas.
Durante años de abandono y diferentes tempestades que han ido castigando las maltrechas paredes el castillo, éste se ha ido convirtiendo en un montón de piedras que apenas recuerdan la fortaleza que aquí habitó. Estas piedras amontonadas son custodiadas hoy día por los fantasmas de todas aquellas personas que aquí murieron en raras circunstancias.