El Edén

Publicado el 16 junio 2010 por Ninocactus
Como cada mañana al despuntar el alba Dios, omnipotente, hace a la manzana, único fruto prohibido del Edén, un poco más grande, un tanto más roja, un grado más apetecible. Después se sienta a esperar, con la esperanza ciega de que, de una vez, el curso de la historia dé comienzo.
Ajenos a todo, a los pies del árbol, Adán y Eva, recién descubiertos sus cuerpos, sólo tienen tiempo para amarse.
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