Miro en la caja de los truenos: hay un gato que me mira mientras un corazón implosiona. Una llamada rechazada los instantes antes de un suicidio. Una palabra que no se dijo a tiempo y al cabo del rato una flor marchita. Un manuscrito completo que se destruye antes de leer la décima línea y un sueño que se borra de una cabeza despierta. Un mensaje de felicitación perdido y una fiesta sorpresa llena de desconocidos. Una nota musical desafinada por culpa de la angustia y una sinfonía que no termina de ser compuesta porque al virtuoso se le para en un momento el corazón. La primera bofetada llegó el día en que en las noticias salió el asesinato de la mujer número 200. El dinero negro con el que pagan al empleado precario y el veneno que no logra convertirse en medicina en un laboratorio. El no-abrazo de apoyo en un momento de soledad y al día siguiente es ese que lo negó quien lo necesita. El aleteo de una mariposa que, al otro lado del mundo, ha producido un tornado.