Pero en la jauría de la crisis, la competencia desleal y los márgenes ajustados hay marcas que están apostando por el core del negocio: los empleados. La importancia de la motivación de sus trabajadores, la formación, la lealtad, la mejora de la productividad, la flexibilidad... si las personas son lo más importante de la empresa lo suyo es comenzar por los empleados, hacerlos partícipes para que vivan la experiencia de la marca como algo integrador, una suma. Como indica Isidro Fainé, presidente de CaixaBank, “liderar es una cuestión de confianza, de libertad, de vivir en la verdad. Lo importante es tener un proyecto y hacer partícipes del mismo a tus colaboradores, que tienen todo el derecho del mundo a saber para qué trabajan, no constreñirles”.
Obviamente en el otro corner están las empresas que saben retener el talento, aumentar la productividad del trabajador y reconocen que apostar por gestionar eficazmente el capital humano es lo que da valor a la compañía. Pero pongámoslo en publicidad. Observando la tendencia de algunas marcas que en tiempos de crisis especialmente se diferencia y no sólo valoran y cuidan a sus empleados, sino que los llevan a protagonizar campañas de publicidad de la marca. Dos ejemplos nacionales y dos internacionales y lo demás queda para la reflexión interior. ¿Cómo vas a conseguir fans entre tu público objetivo si ni tus propios trabajadores te creen?
Ejemplo 1: Virgin La compañía es vivo ejemplo en esta campaña de los importantes y únicos que son sus trabajadores. Tanto, que los considera héroes. Muy hollywoodiense todo, pero funciona. "Nacieron diferentes, con dones especiales y talentos extraordinarios"
Ejemplo 3. La Cocinera Soy tan fan de sus croquetas que han empezado a gustarme más que las de mi madre. Soy hard target de precocinados, aditivos y sencillez. Aqui la protagonista es la familia. "Somos una familia muy orgullosa de nuestro trabajo" "Estoy no es sólo una fábrica" "Somos una familia que también se preocupa de la tuya"
Ejemplo 4: Balay Más de lo mismo pero en este caso poniendo nombres a los trabajadores, uno a uno, y a las familias que llevan varias generaciones fabricando lavavajillas: Carlos, Luis. "En Balay tenemos un compromiso, con nuestra gente y contigo".