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EL ENTERRAÓ: Yo no le deseo la muerte a nadie, pero a mi que no me falte trabajo.

Publicado el 25 agosto 2010 por Fran Teran
EL ENTERRAÓ: Yo no le deseo la muerte a nadie, pero a mi que no me falte trabajo. La muerte es parte de la vida.Y ésta tiene y tuvo sus usos y costumbres.Eran tiempos, donde la muerte tenia color.Negro era el suyo.Negro era el vehículo destinado a trasportar al muerto al cementerio,un carruaje tirados por caballos.Negros eran ellos y sus aperos.Negro era la vestimenta del Conductor.En la Iglesia ,Negro era el color de la vestimenta del sacerdote oficiante.Negro era el catafalco sobre el que descansaba el féretro y Negro eran los túmulos que se colgaban del techo y paredes laterales del templo al momento de la misa de cuerpo presente y/o del responso.Negro era el Crespón qué, colocado en la puerta de entrada identificaba el domicilio donde se había producido el deceso.Negro el color de la vestimenta de las mujeres y las viudas qué, usarían al menos por un año las primeras y, por el resto de sus días las segundas. Negro seria el Brazalete que usarían los hombres,en el brazo izquierdo los mas allegados, en especial los viudos.-En ese contexto el funebrero tenia un papel fundamental que cumplir,prestar el servicio, qué,a su vez ,era su modo de vida.Se había popularizado la risueña frase que algún funebrero había acuñado.”Yo no le deseo mal a nadie, pero que a mi no me falte el trabajo”.

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