El escritor.

Decía Paul Auster que el escritor es un ser herido, y de ahí su necesidad de crear una nueva realidad. Yo no afirmaría -necesariamente- tal cosa, pero sí es cierto que es un ser incomprendido, aislado, subestimado, menospreciado y desafectado en su entorno, por cuanto no es respetado realmente por su trabajo y su forma de vivir.

A propósito de todo esto, os dejo unas citas que dibujan la figura del escritor, ese indolente pretencioso que pretende hacerse leer, sin morir en el intento…

Feliz comienzo de primavera, mis amigos.

El escritor es un hombre sorprendido. El amor es motivo de sorpresa y el humor, un pararrayos vital.  (A.B. Echenyque) La mayor parte de la escritura se hace lejos de la máquina de escribir.  (Henry Miller) Escribo novelas para recrear la vida a mi manera.  (Arturo Pérez Reverte) Si el escritor no se siente capaz de dejarse morir de hambre, debe cambiar de oficio. La verdad del escritor no coincide con la verdad de quienes reparten el oro.  (Camilo José Cela) Si te sientes realmente feliz, deberías escribir una tragedia; si te sientes verdaderamente desgraciado, deberías escribir una comedia.  (Billy Wilder) Escribir es un oficio que se aprende escribiendo.  (Simone de Beauvoir) Si hay un infierno especial para los escritores sería forzosamente contemplar sus propias obras. (John dos Passos) . Escribir es la manera más profunda de leer la vida. (Francisco Umbral) El hombre que escribe bien, escribe, no como los demás, sino como él mismo.  (Montesquieu) Lo que el escritor pide al lector, no es tanto su beneplácito, como su atención. (Lonfellow) No es necesario que el escritor esté chiflado, pero le es útil. (Anónimo) Los buenos escritores tienen estas dos cosas en común: prefieren ser comprendidos a ser admirados, y no escriben para el lector demasiado astuto y demasiado crítico.  (Nietzsche) El mayor infortunio del hombre de letras, no es  quizá el hecho de ser  víctima de las intrigas y las envidias de sus colegas, y el verse despreciado por los poderosos, sino el sentirse juzgado por los necios.  (Voltaire)