Un misterioso sueño hace volver a Fran a la Casa del Árbol, el lugar en el que su familia pasaba los veranos de su adolescencia y que ahora está a punto de ser destruido por las excavadoras para construir una nueva autovía. Allí rememora el extraño y mágico verano que vivió antes de convertirse en adulto, el último verano,cuyo espíritu todavía lo llama para cerrar un episodio no concluido.Porque de pronto, después de tantos años y gracias a ese sueño en el que parecía su abuela, comprende dónde estaba escondido el tesoro. El tesoro de la reina mora.
"-¡¡¿Es que nadie conoce la importancia de las tildes?!! ¡Caramba! Con acento en la «A». ¡Ni que fuese tan difícil!Los personajes están bien definidos, algunos son realmente fabulosos como Flor, la abuela de Fran o Ricard el abuelo. El espíritu del último verano no es solamente la historia de la búsqueda de un tesoro, es la historia de una familia unida que disfruta estando junta, que a pesar de las diferencias de edad, mentalidad y demás... disfruta haciendo cosas juntos, ya sea cotillear sobre los vecinos, jugar a la ouija o buscar un tesoro...
-Da igual, Flor. Un acento más o menos...
-No, no da igual, Fidel... Las cosas son como son. ¡Y se le pone una tilde! El «árbol» lleva acento. Mira, el día que encontré esta casa, con el roble junto a la puerta..., no sé. Si no lleva acento, es como si no fuese un árbol de verdad"
Al principio, cuando leí el libro, pensé que Alba, Feli y Fran, con sus diecisiete años, se mostraban a veces demasiado infantiles, pero ahora, después de reflexionar un poco sobre el tema, he decidido que los de antes, los que como Fran y como yo, hace años que dejamos los diecisiete, éramos perfectamente creíbles en ese papel. Me explico, los jóvenes de antes, pecábamos un pelín de infantiles y Fran, Alba y Feli, son de los míos. De los de antes.El espíritu del último verano es una novela de apenas 149 páginas, que se lee en un suspiro y que nos hace soltar algún que otro suspiro. Un historia de la caza de un tesoro y quién no ha buscado alguna vez un tesoro.Sin olvidar el final que es a la vez una promesa de algo más y un guiño al lector y a su capacidad para imaginar otra historia ♥