El Éxito Esta en las Metas

Publicado el 11 octubre 2013 por Luis Alberto Garcia Camacho @ganemas
Definir nuestros objetivos es la base de nuestro éxito. Somos responsables de nuestra elección, tanto del éxito como del fracaso en nuestra vida.

Establecer objetivos es la manera de obtener lo que se quiere, siempre nos proporcionará bienestar y emociones positivas, y el éxito es la materialización de todos aquellos objetivos que nos hemos planteado.


Pensar de forma positiva nos acerca a aquello que queremos lograr.
Pensar en positivo nos acerca cada vez más a aquello que realmente queremos. Significa evitar definir nuestros objetivos de forma negativa.

“Las personas que triunfan, desean triunfar y eligen un camino que incluye claramente sus metas y se visualizan en posesión de éstas. Saben que deben prepararse para triunfar; van tras sus metas con el firme propósito de lograrlas y no se detienen hasta conseguir aquello que les pertenece. Ante tal certeza, el único resultado posible es el éxito.” 


Así como las personas que triunfan han deseado triunfar, de forma similar actúan aquellos que fracasan.
Tanto para obtener éxito como para el fracaso, las elecciones son necesarias.

“Tener éxito radica en alcanzar objetivos”. Sólo nosotros mismos podemos definir nuestros objetivos, y lo sabremos a partir de nuestros valores y nuestros motivos para alcanzarlos.


“Lo anoté para no tener que recordarlo”. Siempre es recomendable llevar por escrito los objetivos, y a medida que se va avanzando, es esencial ir anotando los resultados obtenidos. Sin objetivos no hay nada que organizar ni planificar.
Cuando se tienen definidos los objetivos es necesario comprobar que cumpla con las siguientes condiciones siguientes, que sea:
  •    Específico
  •    Mensurable (que se pueda medir)
  •    Alcanzable
  •    Realista
  •    Con un plazo de tiempo
La administración del tiempo es fundamental para alcanzar nuestros objetivos.
Organizar nuestras tareas en función del tiempo nos proporciona buenos resultados y un mínimo de dificultades en relación con el alcance de nuestros objetivos, para ello es recomendable:
  •    Conectar sus pequeñas tareas de rutina con sus objetivos.
  •    Descomponer los objetivos de gran tamaño en tareas manejables.
En el momento que una tarea le parezca excesiva, divídela en tareas más pequeñas. "Sólo se puede dar un paso cada vez, y sólo se tiene que dar un paso cada vez", una vez divididas las tareas que la ayudarán a lograr sus objetivos, divídalas en dos categorías:
  •    Urgentes
  •    No urgentes
Establecer diferencias entre lo “urgente y lo no urgente”, es saber que aquellas actividades que son urgentes, son aquellas que se deben hacer y se relacionan con sus objetivos de un modo directo o indirecto. Las actividades urgentes reclaman atención inmediatamente, en cambio, todas las demás, son las denominadas como no urgentes.
Somos los únicos responsables de alcanzar nuestro el éxito o el fracaso
Con frecuencia tendemos a culpar a los demás de nuestros fracasos, pero somos tan responsables de nuestro éxito como de nuestro fracaso. Aquello que nos motiva al logro de nuestros objetivos, es sólo producto de nuestras actitudes, aspiraciones, motivación y la acción. Tener en cuenta que "ningún viento es favorable para aquel que no sabe a dónde va" , nos quiere decir que si no sabemos lo que queremos, no sabremos a dónde llegar.
Si detectas que tu objetivo está fuera de control, es sólo una fantasía, sé práctico y replantea de nuevo tu objetivo. Y en el caso de descubrir los obstáculos que se interponen en tu camino, establece objetivos intermedios que puedan intervenir en la superación de dichos obstáculos.
Alcanzar y disfrutar del éxito de nuestro objetivo.
Imaginemos nuestro futuro, alcanzando nuestro objetivo final, significa sentir la sensación del momento en que te encuentras logrando tu objetivo. Visualiza tu futuro alcanzado por completo tu objetivo. A través de ésta representación mental, el objetivo se hace más real, siendo también un momento oportuno para descubrir y planificar nuevos objetivos aún no planteados.
Alcanzar nuestro objetivo requiere saber dónde estamos y hasta dónde queremos llegar. Cuando sabemos hacia dónde nos dirigimos, las respuestas que vamos encontrando quizás nos obliguen a cambiar de dirección, pero es justo ese momento donde tendremos la oportunidad de interpretar la señal de seguir o encontrar un nuevo camino que nos acercará aún más a nuestro objetivo.
¡Mucho éxito en el planteamiento y logro de tus objetivos y sobre todo, en el disfrute al camino del éxito!