Revista Literatura
Llegar aquí, con el pelo ya rozando las pestañas y pasando los hombros. Por fin. Quedó atrás el estilo francés.
Llegar aquí, por alguien que puso PUTOS CAMAREROS en el buscador. Inquientante, irritante, desquiciante: aspirante. Porque vuelvo de un paseo como aspirante a camarera. Ya no es el juego de con 17 años, ni el favor al amigo encargado repartiendo flyers mientras paso toda la noche de marcha en su local; ahora es una oportunidad.
Vuelvo de otro paseo por otro sitio comercial con gente hasta los topes, apretujados como hormigas, será que regalan algo. Vigilar por los pasillos, interceptar a aquel muchacho que coloca una caja llena de Juegos del Hambre en la estantería. Que no hay manera, no, a pesar de la oferta publicada no hay manera de subir un peldaño en la escala de acceso a "contrato asegurado para vender libros".
Llego aquí tras cometer el primer pecado mortal: me marché sin llevarme ningún libro. Aunque no los necesite porque estoy en el proceso de 2 papel/ 1 digital = 3 a medio leer.
Y todo era "Los Juegos del Hambre", estantería tras otra, la fama audiovisual.
En un enmedio, perdido, David Foster Wallace. Decía la contraportada: por sus novelas, relatos y artículos es considerado el mejor cronista norteamerico, que además... bla, bla, bla. Con esas descripciones, no te suicidas, da igual el tiro que tengas en la cabeza de loco. Tonto a las tres, hombre. Tómate cualquier otra droga, oficial o ilegal, que todo es una gran mentira.
Hago tiempo hasta las 22.22h.
Irritante, desquiciante e insultante. Esta capacidad léxica de soniquete autónomo es el efecto secundario que he notado desde que uso Twitter. Qué cosa más rara y más asco.
Y cierra DVD Ediciones.
Todo tan asco.