Sin embargo eso no es lo peor, lo peor es que llegará el día en que a todo lo que vivimos le lleguen los créditos y el punto y final, será entonces cuando nos preguntaremos si realmente ha merecido la pena tanto preludio, si realmente hemos vivido o por desgracia, no hemos tenido tiempo suficiente para llevar a cabo todo lo que habíamos estado planeando.
Valora los detalles porque son el reflejo de ti mismo.