Después de un día en que sentí que apenas tenía tiempo de respirar, hoy sí tengo un momento para opinar sobre lo que nadie me está preguntando 😅
Vi la entrega de los premios Oscar para echarle porras a mis favoritas y, como buena parte de la audiencia, busqué en Internet a la hora del "incidente", a ver si había sido en serio.
Pienso que la agresión física es indeseable y estoy en contra de la violencia; pero "violencia" y "agresión física" no son equivalentes. Explicar la violencia es complejo, pero a grandes rasgos: La violencia opera desde la asimetría de poder y es un mecanismo de la opresión (mantiene a quien está en posición de poder, en esa posición de poder). Por eso, la defensa no es violencia.
Ahora, qué es legítima defensa es todo un tema. Quienes oprimen no reconocen que quien se quiere sacudir la opresión se está defendiendo. Yo tengo estas cuestiones muy frescas por mi interés en el autismo: En los colapsos autistas conocidos como "meltdowns", es relativamente común que las niñas y niños autistas griten, pataleen y hasta golpeen a quien está enfrente: se están defendiendo, y para muchas personas cuidadoras -e incluso para profesionales- cuesta entender que se defienden cuando la otra parte no está conscientemente intentando hacer daño; entonces, se hacen cosas para controlar las reacciones sin atender a la raíz, a eso de lo que se están defendiendo.
Qué tanto es consciente una persona de que sus actos oprimen a otra es también otro tema. Por ejemplo, con la popularización de tópicos del feminismo han llegado a muchas personas algunas ideas sueltas que pueden no entenderse... sobre todo si quien "no entiende" es parte de los privilegiados del sistema. Para quien está en la posición de desventaja, a veces no hay acceso a la explicación (al argumento), pero como sí hay una sensación de malestar, una especie de intuición sobre el daño, entonces el camino es más corto hacia la comprensión de que un acto aparentemente inofensivo es ofensivo y a veces francamente violento; por ejemplo, el mansplaining (un hombre explicándole cosas a una mujer que es conocedora del tema) o el manterrupting (un hombre interrumpiendo a una mujer, de modo que el mensaje o la voz de ella quedan minimizados o desplazados). Los hombres socializados de modo que les parece natural hacer estas cosas, tal vez sean buenas personas, tal vez no tengan malas intenciones, pero sus actos son mecanismos de la opresión: tienen efectos en contra de las mujeres en la interacción y en contra de las mujeres, en general. Si cuando se les ha señalado lo que hacen, continúan haciéndolo, casi habría que colgarles un cartel de "machista".
Entonces, ¿qué pensé del golpe que dio Will Smith?
Que qué bueno.
El "chiste" del comediante-presentador fue acerca de características físicas de una persona; pero además, esa persona es una mujer, que en este sistema es oprimida por los estereotipos sobre la imagen; esta mujer, además, es negra, y las mujeres negras tienen una cuestión con el cabello de la que no me atrevo a hablar más que lo siguiente: lo que hacen con su cabello puede tener sentidos de resistencia, de reivindicación. No de todo se debe una persona reír. Y algo básico: si el otro no se ríe, no es chiste: es burla. Burlarse es un mecanismo de violencia psicológica; burlarse en público lo hace peor. A esto hay que sumarle que el objeto de la burla fue una mujer negra que pierde el cabello por una condición médica.
Podemos compararlo con algo con lo que casi todas hemos tenido contacto: ¿Nos burlamos de las personas que pierden el cabello a causa de las quimioterapias? No. ¿Y si ellas se ríen de sí mismas, si hacen chistes de eso? Pues entonces nos reímos con ellas. No hacemos el chiste nosotras. Pero si es mi mejor amiga y así nos llevamos y... Bueno, pues habrá casos particulares, específicos, pero la idea se entiende...
Los chistes no son inofensivos. De hecho, la comedia es poderosa.
El discurso público es poderoso, también. Tiene consecuencias lo que decimos.
Hay discursos públicos que tienen que ser detenidos, cancelados, reprimidos, como los discursos de odio. ¿Era este un discurso de odio?
Creo que no. No lo sé. Pero sí sé que le sumaba a discursos de odio...
Me parece que lo correcto era levantarse y decir con claridad, en voz bastante alta: "Eso no es aceptable, exijo una disculpa".
¿Había una asimetría de poder entre el presentador-comediante y Jada, la mujer a costa de la cual se ríe? Sí. ¿La hay entre quien golpeó y quien fue golpeado? Me parece que no. Quien golpeó defendió a quien estaba en una posición de desventaja y usó el golpe como señal: evidentemente no lo golpeó para causar un daño físico, sino para humillar y para amenazar con la posibilidad del daño físico.
Todo esto respecto a dar un golpe a otra persona. Pero, ¿está siendo machista "el defensor", al ir como paladín en defensa de "su" esposa? No creo que por defenderla; pero sí creo que el patriarcado se le cuela a los puños al haber decidido ir al golpe, al haber elegido equilibrar posiciones con la humillación del otro, en ese justo momento, en ese contexto, donde sí cabían las palabras. No creo que sea machista defender a tu pareja, hombre o mujer quien defiende o quien es defendido. Y tal vez ella, violentada, no podía hacer mucho en ese momento no porque las mujeres no puedan defenderse sino porque las personas muchas veces quedamos inmovilizadas por la violencia. Lo que sí me parece machista es la cobertura de los medios masivos, que se centra en la interacción entre los dos hombres, dejando fuera del tema la experiencia de ella.
Mención aparte merece la interesante dinámica que se expresa en las reacciones emocionales de Will Smith; al menos, en lo que alcanza a verse:
Al parecer, él también se ríe del chiste en un inicio, por unos segundos; luego, reacciona: tal vez vio la expresión de su compañera y cayó en cuenta de lo que estaba pasando, de lo que él mismo acababa de hacer; tal vez la "sobre-reacción" obedeció a la culpa, a querer borrarse del conjunto de quienes estaban contribuyendo a lastimarla. Por supuesto, esto es mera especulación: licencias que permite un blog personal..
Pero, ¿qué es una sobre-reacción? Si no estás siendo la persona lastimada, si no perteneces a un grupo vulnerado una y otra vez, es fácil señalar que el otro está "sobre-reaccionando".
Volviendo a qué pensé yo... Contextualizo que, como he dicho en otras ocasiones, ni me considero feminista ni deconstruida. Trabajo con mi patriarcado interior, pero todavía me atraen los machos que despliegan su poder, no burdamente, pero sí de otras formas. Me queda claro que una cosa es defender al compañero o compañera y otra cosa es desplegar el poder, a veces, defendiendo al otro; a mí todavía me atrae lo segundo. Digo "atrae" no en el sentido de la atracción sexoafectiva, sino de la atracción simplemente. Me hace sentir segura saber que hay un par de hombres que irían a pelearse con otro que me lastimó. Si yo fuera la esposa, le diría que gracias, me metería en sus brazos y me sentiría bien de contar con él. Tocaría decirle que no debió, que hay otras formas; pero creo que me sentiría bien de contar con él.
Silvia Parque