El gran concierto (Le Concert)

[LEER]
Esta noche fui a ver El gran concierto, una película dirigida por Radu Mihaileanu y protagonizada por Alexei Guskov, Mélanie Laurent, Dimitri Nazaronv, Valeri Barinov y Miou Miou. Coproducción realizada en 2009 por Bélgica, Francia, Italia, Rumania y Rusia. 

El film es la historia de un sueño abruptamente interrumpido treinta años atrás, en medio de un concierto de Tchaikovsky. La trama es ficticia, pero se desarrolla en un contexto histórico-político real. En la extinta Unión Soviética, a principios de los 80, un famoso director de la orquesta del teatro Bolshoi, Andrei Filipov, se niega a despedir a los músicos de origen judío. El Partido Comunista lo declara por ello "enemigo del pueblo" y lo degrada al humillante cargo de bedel. Tres décadas despúes, mientras limpia el despacho del director del teatro, el fax arroja una invitación del Teatro Châtelet de París para una presentación en esa ciudad. En cuanto lee el texto, a Filipov se le ocurre que esa puede ser la oportunidad que ha estado esperando para alcanzar la "armonía perfecta" de aquel concierto inacabado que se ha convertido en una obsesión para él. Decide hacerse pasar por el director actual de la orquesta del Bolshoi y, en complicidad con su amigo Sacha y con Ivan Gravielid, un viejo comunista recalcitrante, consigue engañar al promotor francés del Châtelet. En sólo tres semanas reúne a 55 músicos, algunos son antiguos integrantes de la orquesta, otros ni siquiera saben leer una partitura, pero tienen oído, y todos, excepto un oligarca, tienen en común haber devenido en proletarios de segunda categoría dedicados a los más diversos oficios. También logra que Anne-Marie Jacquet, la violinista francesa que más admira, acepte actuar como solista.

A medida que Filipov y Sacha recorren Moscú reclutando a los músicos, Ivan Gavrielid, entusiasmado con la idea de encender nuevamente el fuego ideológico en sus camaradas franceses, ejerce de manager para negociar las condiciones del contrato. En lo sucesivo se desvelan, de un modo entre divertido y penoso, situaciones dramáticas que subyacen en la rutina de la vida soviética. Por ejemplo, que Gavrielid paga, con dinero del Partido Comunista, a algunos cientos de "extras" para que asistan a las concentraciones políticas a las que ya nadie va. Esto deja en evidencia el inevitable fracaso y la oscura realidad del régimen en sus postrimerías. 
El desenlace se concreta en una escena tremendamente conmovedora, gracias a la fuerza emotiva del Concierto para Violín y Orquesta en Re Mayor op. 35 de Piotr Ilyich Tchaikovsky, interpretado en  el siguiente video por Ostap Pechenyi y la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Superior de Música del Principado de Asturias.


Nota: Pude haber colocado el video que proyecta la ejecución de este concierto en la escena final del film, pero el propósito de la reseña es animarlos a ver la película.