Supongamos que has llegado a un momento o ciclo en tu vida que has decidido subir un nivel, hacer un cambio grande o dar un giro total en tu vida, porque estás una poco cansado de cómo vives o sientes, necesitas nuevos retos, caminos y quieres salir de la zona conocida para crecer o bien buscas estirar tus límites.
Pasado lo que comento en el párrafo anterior, supongamos que también has atravesado la etapa de conocerte, saber quién eres, lo que quieres para tu vida, sabes reconocer a tus saboteadores y a tu ego, como también comienzas a detectar y gestionar algunos pensamientos y creencias que no aportan nada bueno para tus objetivos.
Una vez clarificado todo lo comentado hasta aquí, llega el turno de crear un plan de acción para que puedas llegar hacia donde sueñas y quieres estar. Por supuesto un plan tiene varias etapas y debes aprender a no saltártelas, porque la mayoría quiere llegar al final rápidamente, esto es parecido como querer hacer los cimientos de la casa y luego ya colocar los muebles del dormitorio……
El plan debe estar en sintonía con lo que buscas alcanzar, debes creer en él, que sea posible de cumplirse y luego COMPROMETERTE al ciento por ciento, así evitas caer en excusas absurdas y tontas luego.
Una vez que hayas clarificado tus ideas para el plan y lo hayas realizado tú (esto no se copia de otro), te aportará una buena dosis de motivación, con lo cual comienzas a caminar con un gran sentido en tus acciones y pasos, porque en todo momento sabrás lo que haces y por qué lo estás haciendo.
Tener un plan claro e inspirador te aportará mucha confianza y motivación porque te irá guiando hacia tus metas, es como tener a un guardián que te vigila para que cumplas cada etapa sin saltarte ninguna.
Pero claro, el camino no es lineal, con lo cual aparecen los obstáculos y es éste el momento donde la mayoría de las personas comienzan a dudar, a sentirse inseguros, con miedos y en definitiva, muchos lo dejan. Y aquí es donde se ve la diferencia entre los que llegan y los que no, porque cuando una persona tiene claro todo lo que he descripto hasta aquí, supera cualquier duda ante los obstáculos, sino que a estos últimos los considera grandes maestros, que el superarlos le harán más GRANDE y fuerte como persona, además de nutrirse de una buena inyección de energía para su autoestima.
Esto es como un escalador, que prepara su ascenso con un plan delineado de como lo hará, en que etapas deberá pararse a descansar, la comida que necesitará y los recursos para afrontar la travesía. No obstante sabe que en el camino encontrará condiciones adversas, las que no gustan pero con su motivación y energía por alcanzar el reto, le llevará a superarlas.
En tu camino pasa lo mismo, si tienes claridad en tus pasos, en tus acciones, alineado con tus valores y caminando hacia tu visión de vida, harás que los obstáculos te motiven para vencerlos, porque de ir superándolos estarás cada vez más cerca de tus sueños.
Por eso es muy importante que traces un plan y sobretodo que diferencies una etapa de la otra, además de los componentes que tendrá cada una. Más que nada para que controles la ansiedad y ciertos pensamientos, emociones, ya que si les das rienda suelta pueden acabar de un momento a otro con todo lo que habrás construido y recorrido hasta el momento.
Debes centrarte en cada momento, en cada etapa, no se puede lograr nada si te encuentras en la primera etapa de tu plan y vives pensando en que quieres estar en la quinta parte, en la cima ya y te pones nervioso porque eso no llega. Pues te diré que si estás así, el momento soñado no llegará nunca, es imposible lograr algo y que perdure sin haber completado todos los escalones.
Ya sé que tú lo quieres ya, pero esas prisas te las ponen a diario tus saboteadores para que te apartes del camino, escúchales menos y céntrate en lo que debes hacer cada día, sin distracciones, excusas, pensamientos negativos, etc…..porque si haces lo que sabes que debes hacer, con el tiempo te asombrarás de los resultados.
Recuerda que un buen plan, es el GUARDIAN de cada etapa.