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El guardián invisible (Dolores Redondo)

Publicado el 02 febrero 2013 por Montse @almaprendida
El guardián invisible (Dolores Redondo)Datos técnicosTítulo: El guardián invisibleAutor: Dolores RedondoEditorial: Destino. Colección: Áncora&delfínPrimera edición: Enero de 2.013
SinopsisEn los márgenes del río Baztán, en el valle de Navarra, aparece el cuerpo desnudo de una adolescente en unas circunstancias que lo ponen en relación con un asesinato ocurrido en los alrededores un mes atrás. La inspectora de la sección de homicidios dela Policía Foral, Amaia Salazar, será la encargada de dirigir una investigación que la llevará devuelta a Elizondo, una pequeña población de donde es originaria y de la que ha tratado de huir toda su vida. Enfrentada con las cada vez más complicadas derivaciones del caso y con sus propios fantasmas familiares, la investigación de Amaia es una carrera contrarreloj para dar con un asesino que puede mostrar el rostro más aterrador de una realidad brutal al tiempo que convocar a los seres más inquietantes de las leyendas del Norte.

AutorDolores Redondo (Donostia-San Sebastián, 1.969) estudió Derecho y Restauración gastronómica, y durante algunos años se dedicó a distintos negocios. Comenzó escribiendo relatos cortos y cuentos infantiles, y la novela Los privilegios del ángel. Vive en la ribera navarra, donde ya está escribiendo su próxima obra con la inspectora Amaia Salazar como protagonista y que es la segunda entrega de su trilogía del Baztán. El guardián invisible es ya un fenómeno editorial con su próxima publicación en diez lenguas y la venta de los derechos cinematográficos al mismo productor que apostó por la trilogía Millennium, de Stieg Larsson.
ArgumentoAmaia Salazar abandonó Elizondo por problemas personales para irse a estudiar a Pamplona. Casada con James, un escultor de renombre, desde hace cinco años, es inspectora de homicidios. La aparición del cuerpo asesinado de una adolescente la hace regresar a su lugar de origen. Y allí tendrá que enfrentarse a los fantasmas de un pasado que hubiera preferido no tener que volver a revivir nunca más.
  • Ainhoa Elizasu fue la segunda víctima del basajaun, aunque entonces la prensa todavía no lo llamaba así. Fue un poco más tarde cuando trascendió que alrededor de los cadáveres aparecían pelos de animal, restos de piel y rastros dudosamente humanos, unidos a una especie de fúnebre ceremonia de purificación. Una fuerza maligna, telúrica y ancestral parecía haber marcado los cuerpos de aquellas casi niñas con la ropa rasgada, el vello púbico rasurado y las manos dispuestas en actitud virginal.
  • Traigo el informe de la autopsia y muchas novedades. Las dos murieron exactamente igual, estranguladas con un cordel que se apretó con una fuerza extraordinaria. Ninguna de las dos se defendió. La ropa de ambas se rasgó con un objeto muy afilado que produjo cortes superficiales en la piel de pecho y abdomen. El vello púbico de Ainhoa fue rasurado probablemente utilizando el mismo objeto afilado, y arrojado alrededor del cadáver. Sobre el pubis dejaron un pastelito dulce.
  • Creo que el conocimiento de la zona y algunos aspectos del caso, sumados a su preparación y experiencia, la hacen idónea para dirigir la investigación. Además, su estancia en Quantico con el FBI puede sernos ahora de gran utilidad. Parece que tenemos un asesino en serie, y allí usted trabajó a fondo con los mejores en este campo... Métodos, perfiles psicológicos, antecedentes... En fin, está usted al mando, recibirá toda la colaboración que precise tanto aquí como en Elizondo.


Opinión personalLo primero que quiero hacer es pedir perdón por haber tardado en publicar esta reseña, pero me he apuntado al reto temático que Kayena organiza en su blog y decidí guardar para el mes de febrero todas las reseñas de este género. Espero que sepáis disculparme.El guardián invisible es la primera parte de una triología que continuará con Legado en los huesos, que aparecerá a finales de año, y terminará con Ofrenda a la tormenta.Compré este libro porque esta editorial JAMÁS (y lo pongo con mayúsculas conscientemente) me ha fallado en cuanto a novela negra se refiere. Gracias a ella conocí a mi paisano, Lorenzo Silva, el año pasado a Thilliez (El síndrome E y Gataca) y a Bentow (La huella del pájaro). En el mismo momento que supe que apostaban por esta autora no tuve ninguna duda de que iba a acertar y después de leerla estoy convencida de que se va a convertir en uno de los fenómenos editoriales del año. Antes de empezar con la reseña propiamente dicha, y como es costumbre en mi últimamente, voy a hacer una puntualización; esta novela es magistral, pero para mí (es algo personal, una manía mía), la ha estropeado con el "diez horas más tarde", "cuarenta y ocho horas más tarde", "quince días después", "dieciocho días después"... En un par de páginas no se puede resumir lo que ha pasado posteriormente a la finalización del relato. Por eso no tiene un diez, porque merecérselo se lo merece (y si me apuráis, un 12), pero esa forma de terminar siempre me ha "chirriado" (y en este caso aún más, porque un problema que tiene la protagonista, y con el que he sufrido con ella a lo largo de la novela, lo solventa en una línea; y eso me ha cabreado mucho, muchísimo; imagino que lo desarrollará en Legado en los huesos, pero para eso tengo que esperar un año; hubiera preferido quedarme con la duda, porque no es algo fundamental en la historia).La portada, como todas las de esta colección, es irresistible. El título alude al basajaun, el guardián del bosque, porque como todo ser mitológico nadie lo ha visto; suele ser inofensivo para los humanos.Ambientada en Pamplona y Elizondo, la novela, que se desarrolla en unos pocos días en la actualidad, aunque se van intercalando hechos que sucedieron en 1.989, está estructurada en 43 capítulos y un glosario (necesario, porque en ella aparecen muchos términos en euskera, aunque la mayoría de ellos tienen su traducción dentro del texto y de otros sabemos su significado por el contexto).Escrita en tercera persona, con un narrador omnisciente, con un estilo sobrio, directo y sencillo, el que se  intercalan diálogos y descripciones, siguiendo un orden cronológico discontinuo en el que se mezclan pasado y presente, la trama, muy sólida, está  muy bien engarzada, uniendo a la perfección los episodios antiguos que marcaron la vida de Amaia con los de la actualidad.El ritmo ágil, sin altibajos, manteniendo la intriga y la tensión hasta el final, con unos giros argumentales soberbios, que nos hacen permanecer pegados a sus páginas sin poder soltarlo hasta que no leemos la última letra.Los personajes redondos, sobre todo los femeninos. Dolores Redondo ha creado una galería de "retratos" de mujeres con carácter, fuertes, dominantes en algunos casos, que nos recuerdan los matriarcados del norte de España, fundamentalmente del País Vasco y de Navarra. Amaia Salazar, inspectora de homicidios de la Policía Foral de Navarra, posiblemente sea el más contradictorio, porque realmente es frágil, aunque por su trabajo tenga que aparentar ser dura; es un personaje que marca, que nos deja huella, porque no es de cartón-piedra, es una mujer de "carne y hueso", real. Solamente he leído un libro de la trilogía, faltan dos, y ya me da pena que Amaia nos vaya a durar tan poco tiempo.Su hermana Flora, la heredera del negocio familiar, es la "mala malísima"; jamás imaginé que pudiera existir alguien que fuese tan mala persona, tan manipuladora y sin corazón.Ros, o Rosaura, la otra hermana, sometida por Flora, hasta que decide rebelarse. La tía Engrasi es como una madre para Amaia, la cabeza de familia.Los personajes masculinos también muy bien caracterizados, aunque quedan eclipsados por la fuerte personalidad de todas las mujeres que aparecen en la novela. Lo realmente importante de esta obra son sus personajes y la disección psicológica que la autora hace de ellos; la resolución de los asesinatos es secundaria; lo fundamental son las extrañas relaciones familiares de la familia Salazar y como algunos de sus integrantes pasan a ser parte de la investigación; pero, sobre todo, el pasado de Amaia, que le provoca pesadillas nocturnas diarias, y que es, como poco, sobrecogedor.Los escenarios y ambientes bien conseguidos, sobre todo los espacios exteriores, con unas descripciones del pueblo y de los bosques del Batzán impresionantes, un bosque que por momentos puede ser mágico y en otros terrible.Me ha encantado, porque me vuelve loca la mitología popular, la inclusión en el texto de mitos y seres fabulosos, porque son una parte importantísima de la cultura navarra; mezclar realidad y fantasía creo que ha sido uno de sus mayores aciertos (entendiendo fantasía como leyenda, como sobrenatural). El basajaun, belagiles (brujas) y Mari, son algunos de los seres que podemos encontrarnos aquí.El desenlace, lleno de giros inesperados, imprevisto, impensable y sorprendente. Una novela ¡¡¡MAGISTRAL!!!, que no ha sido perfecta por el detalle que os comenté al principio; pero como también he dicho, es simplemente una manía mía, nada más.Y un párrafo con el que todos estamos de acuerdo:
  • En cada ocasión en que sobre la mesa había visto el cuerpo de un menor la había asaltado el mismo sentimiento de impotencia e incapacidad que extendía a la sociedad entera, una sociedad que en la muerte de sus menores era incapaz de proteger su propio futuro, una sociedad que había fracasado. Como ella misma.


Y uno que da mucho que pensar, porque hay demasiadas personas que opinan así (incluso algún juez se ha permitido absolver a un acusado de violación porque "la chica iba con minifalda"). Es lo siguiente a vergonzoso:
  • Digo que esas chicas son unas cualquiera, estoy harta de ver cómo visten, cómo hablan y cómo se comportan. Como busconas, da vergüenza ver cómo se comportan con los chicos; os juro que a veces, cuando paso por la plaza y las veo medio subidas sobre ellos como golfas, no me extraña que al final acaben así.


Valoración: 9,5
Leído el 27 de Enero de 2.013
El guardián invisible (Dolores Redondo)

Montse Martín



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