El mundo está inundado de plásticos. La lenta degradación del polietileno, principal material con el que se fabrican los envases o bolsas de plástico, que tardan una media de entre 100 y 400 años en desaparecer, hace que cada año se generen en el mundo unas 100.000 toneladas de residuos plásticos.Ahora nos llega una posible solución a este problema medioambiental verdaderamente sorprendente: el gusano de cera (Galleria mellonella). Se trata de un gusano de apenas 3 cm y con una esperanza de vida de 7 semanas, que al parecer es capaz de degradar el plástico.El descubrimiento llegó de forma casual, cuando un día la investigadora y aficionada a la apicultura Federica Bertocchini encontró que su panal de miel estaba repleto de estos gusanos, cuya alimentación se basa precisamente en la miel y la cera. Así que procedió a meter los gusanos en una bolsa de plástico a la que, al cabo de poco tiempo… ¡habían hecho un agujero para escapar!Comenzó así una investigación para averiguar el proceso de degradación del plástico por parte de los gusanos de cera. La conclusión es que, debido a la similitud entre la cera y el plástico, este gusano no tiene problemas en incluir el plástico en su alimentación, consiguiendo así que su degradación sea mucho más rápida en comparación con los actuales mecanismos químicos, lo que abre el camino a la posibilidad de reproducir in vitro y a gran escala este proceso
El gusano de cera, posible solución al problema de la contaminación por plásticos
Publicado el 26 mayo 2017 por Carmen Calabuig López @revoltosa1952El mundo está inundado de plásticos. La lenta degradación del polietileno, principal material con el que se fabrican los envases o bolsas de plástico, que tardan una media de entre 100 y 400 años en desaparecer, hace que cada año se generen en el mundo unas 100.000 toneladas de residuos plásticos.Ahora nos llega una posible solución a este problema medioambiental verdaderamente sorprendente: el gusano de cera (Galleria mellonella). Se trata de un gusano de apenas 3 cm y con una esperanza de vida de 7 semanas, que al parecer es capaz de degradar el plástico.El descubrimiento llegó de forma casual, cuando un día la investigadora y aficionada a la apicultura Federica Bertocchini encontró que su panal de miel estaba repleto de estos gusanos, cuya alimentación se basa precisamente en la miel y la cera. Así que procedió a meter los gusanos en una bolsa de plástico a la que, al cabo de poco tiempo… ¡habían hecho un agujero para escapar!Comenzó así una investigación para averiguar el proceso de degradación del plástico por parte de los gusanos de cera. La conclusión es que, debido a la similitud entre la cera y el plástico, este gusano no tiene problemas en incluir el plástico en su alimentación, consiguiendo así que su degradación sea mucho más rápida en comparación con los actuales mecanismos químicos, lo que abre el camino a la posibilidad de reproducir in vitro y a gran escala este proceso