Creo que quienes pedimos algo a Dios, tenemos el riesgo de tomar un "algo" que no es lo que está enviando Dios, creyendo que es la respuesta a nuestra petición.
Yo le pedí hace semanas, cierta información que necesitaba. A los pocos días se me presentó la oportunidad de meterme donde no tenía permiso de entrar, entré, me enteré de lo que necesitaba saber; pero supe de inmediato que ese no era el modo de Dios.
El primer hijo de Abraham no fue "el hijo de la promesa".
Silvia Parque